Una maestra jubilada y el cura improvisan las clases en un parque de un pueblo de Toledo

Los diez niños en edad escolar del municipio toledano de Garciotúm, cuyo centro rural agrupado fue uno de los suprimidos por la Consejería de Educación, han empezado hoy el curso escolar dando clase en un parque del pueblo, a cargo de la maestra jubilada y el cura.
Así lo ha contado el alcalde del municipio, David Palomares, que ha explicado que por unanimidad los padres decidieron no matricular a sus hijos en ningún otro colegio, y que hoy a las nueve de la mañana estaban en el centro, de donde han sacado sillas, mesas y pizarras, material propiedad el Ayuntamiento y del Ampa, para ubicarlos en un parque próximo.

El alcalde ha destacado el hecho de que pasada la una de la tarde, nadie de la Consejería de Educación había contactado con ellos para darles instrucciones, y tampoco desde junio han tenido 'ni una carta ni una notificación ni nada parecido que indicara a los padres dónde debían matricular a sus hijos', ha añadido Palomares.

La profesora Rita Almagro, docente del pueblo desde hace más de 30 años y prejubilada cuando, tras el cierre de la escuela le dieron plaza a más de 100 kilómetros de Garciotúm, se ha encargado de atender a los niños, y también el cura del pueblo ha estado con los pequeños dando clase de religión.

'El cierre de la escuela de Garciotúm supone hundir el pueblo', ha dicho el alcalde, pues han llegado nuevas familias con hijos a este pueblo de menos de 200 habitantes que ahora se plantearán irse.

Por otro lado, los veintiséis alumnos de los municipios conquenses de Cañada del Hoyo y Puente de Vadillos, dos de las sesenta escuelas rurales cerradas por Educación este curso, no han acudido hoy a sus clases, en el primer caso por negarse los padres a que sus hijos cogieran el transporte escolar y en el segundo por discrepancias respecto al colegio alternativo elegido.

Según la versión que de los hechos han dado a Efe los padres de alumnos de estos dos municipios, la escuela dispone en cada caso de trece alumnos y, por tanto, están por encima del cupo que Educación dio para cerrar los centros, que era de once.

Te puede interesar