Más de 3.800 candidatos se disputan 350 escaños del nuevo Congreso

En estas decimoterceras elecciones a Cortes Generales de la reciente historia democrática, el 48% de los aspirantes son mujeres.

Más de 3.800 candidatos repartidos en un total de 545 listas compiten este domingo por ocupar alguno de los 350 escaños que tiene el Congreso. En estas decimoterceras elecciones a Cortes Generales de la reciente historia democrática, el 48% de los aspirantes son mujeres.

En concreto, en los millones de papeletas blancas que se han impreso para elegir a los representantes que se sentarán en la Cámara Baja figuran los nombres de 3.816 personas, una cifra que ha descendido considerablemente desde las generales del pasado 20 de diciembre, cuando se presentaron 4.353 aspirantes. En esta ocasión concurren 537 candidatos menos.

También ha bajado respecto a hace medio año el número total de candidaturas al Congreso. En diciembre se registraron 625 listas, pero sólo 605 pasaron el filtro de las Juntas Electorales, encargadas de revisar que todas ellas cumplan los requisitos que fija la ley.
Y ahora se presentaron 572 y se proclamaron las 545 que finalmente podrán concurrir. Es decir, en estas elecciones de junio habrá 60 candidaturas menos que el 20D.

LA DEMOCRACIA PARITARIA SE CUMPLE, POR AHORA

Esas 545 listas al Congreso están integradas por 1.980 candidatos titulares hombres (el 51,8%) y por 1.836 mujeres (48,1%), un porcentaje similar al de hace seis meses, en cumplimiento de la paridad en las candidaturas que establece la Ley de Igualdad, según la cual ningún sexo puede superar el 60% ni quedar por debajo del 40% en cada tramo de cinco candidatos.

Eso sí, esos porcentajes no se trasladan autonómicamente a la composición del Congreso, donde la presencia femenina no suele llegar al 40%. El motivo es que muchos partidos siguen poniendo más hombres que mujeres en los puestos de salida con opción clara a escaño.

La ley también obliga a presentar una serie de candidatos suplentes en cada circunscripción. En estos comicios hay 1.504 suplentes en las listas al Congreso (749 varones y 755 féminas).

LISTAS ABIERTAS

En el caso del Senado, donde rigen las listas abiertas y los electores pueden marcar nombres de distintos partidos, concurren 582 candidaturas (se presentaron 606 pero 24 fueron desechadas por la Junta Electoral), 75 menos que el pasado 20 de diciembre, cuando lo hicieron 657 listas de las 673 que se registraron inicialmente.

Para los 208 puestos que el Senado somete a elección este domingo (los que no son designados por Parlamentos autonómicos), optan 1.317 personas, 226 menos que los 1.543 que lo intentaron hace medio año. De ellos, 761 son hombres (57,7%) y 556 mujeres (42,2%). Respecto a los suplentes, suman un total de 2.622 (1.312 hombres y 1.310 mujeres).

Así los ciudadanos elegirán en las elecciones generales de este domingo a 208 de los 266 miembros del Senado, una Cámara cuya existencia ha pasado de ser cuestionada por varios de los partidos que concurren a los comicios a convertirse en fundamental en el debate político, ya que para poder abordar cualquier reforma de la Constitución se necesita obtener la luz verde de la mayoría del Senado.

Esa mayoría, marcada en 134 senadores, es fundamental además para poder suspender una autonomía o para vetar el techo de gasto. Así pues, alzarse con el control de esta Cámara resulta clave para los partidos, especialmente en estos momentos en los que se ha avivado el debate soberanista catalán y las encuestas no contemplan una mayoría absoluta en el Congreso.

Los ciudadanos eligen directamente en las urnas a una parte de los senadores, 208 de los 266 que componen la Cámara Alta; los otros 58 los designan los parlamentos autonómicos. En las pasadas elecciones, el PP superó de manera holgada la mayoría absoluta del Senado al conseguir 123 senadores de los que estaban en liza, y sumados a sus 21 representantes autonómicos alcanzó los 144.

PSOE Y PODEMOS, LEJOS DEL PP

Muy por debajo quedó el PSOE, con un total de 67 parlamentarios y detrás emergió Podemos, que sacó nueve escaños en las urnas y que que, unidos a los de sus confluencias catalana, gallega y valenciana y a los representantes de designación autonómica logró constituir un tercer grupo parlamentario con un tamaño hasta entonces desconocido, con 23 senadores.

Por contra Ciudadanos, que se alzó como cuarta fuerza en el Congreso, se quedó sin embargo sin representación en el Senado, aunque sí contaba con tres senadores designados por parlamentos autonómicos.

Ante la repetición de elecciones por la incapacidad de los partidos para formar gobierno, Podemos propuso al PSOE concurrir juntos en junio al Senado para así poder contrarrestar la mayoría `popular` en un número notable de provincias.

De hecho, según los cálculos realizados por Europa Press, si PSOE-Podemos-IU hubieran ido juntos en diciembre en la Comunidad Valenciana, Aragón y las Islas Baleares, habrían superado al PP en esas regiones aumentando en una quincena su número de escaños.

La conformación de una única candidatura conjunta `de izquierdas` podría haber paliado los efectos del peculiar sistema de elección del Senado que, al ser de listas abiertas, beneficia claramente a los partidos mayoritarios. Y es que, aunque en la Cámara Alta se usa el sistema de listas abiertas y el elector puede marcar nombres de distintos partidos, lo cierto es que los votantes tienden a elegir a candidatos de la misma formación.

Además, todas las provincias de la península, con independencia de su población eligen el mismo número de senadores, cuatro, y con este sistema el partido ganador, aunque saque un voto más que el segundo, se lleva tres senadores dejando sólo uno al siguiente.

Al no prosperar la alianza de Podemos y PSOE, ambas candidaturas rivalizarán ahora por la segunda plaza en muchas provincias y eso puede alterar los resultados que hubo en diciembre.

DEL CIERRE A LA REFORMA

Durante los últimos meses se han apaciguado las ansias de cerrar la Cámara que al principio mostraban algunos partidos. Aunque se presentaron a los anteriores comicios con la intención declarada de cerrar el Senado o de transformarla en una institución radicalmente distinta, el debate político sobre la utilidad del Senado ha pasado a un segundo plano.

Ante esta nueva cita electoral, los partidos reivindican la existencia de esta Cámara conscientes de que es una institución necesaria para poder afrontar el proceso soberanista de Cataluña y poder dar una "solución" a ese conflicto político a partir de una reforma constitucional, entre otros asuntos.

TOMA DE POSESIÓN

Los diputados y senadores elegidos en las generales de este domingo tomarán posesión de su escaño el 19 de julio, el día de la constitución del Congreso y del Senado en el que dará inicio la XII Legislatura.

Las sesiones constitutivas se celebrarán de forma simultánea, a partir de las diez de la mañana, y en ellas se elegirá a los miembros de las Mesas de ambas Cámaras. A partir de ese momento, comenzará a correr un plazo de cinco días hábiles, hasta las ocho de la tarde del día 25 julio, para constituir los grupos parlamentarios en cada Cámara.

Los 350 diputados y 208 senadores surgidos de las elecciones generales del domingo comenzarán a computar este lunes a efectos de su salario, si bien no percibirán retribución alguna hasta julio, cuando se constituyan las nuevas Cortes y asuman la condición plena de parlamentarios.

Su asignación básica será de 2.813,87 euros brutos al mes, más una indemnización neta por gastos derivados de su actividad parlamentaria (870,56 euros para los electos por Madrid y 1.823,86 euros para el resto) y complementos en función de su papel en la Cámara.

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