Tras las alegaciones presentadas, principalmente por sindicatos y comunidades, destacando las alegaciones de Galicia, el Ministerio de Agricultura ha publicado algunas variaciones del decreto de fertilización del suelos que había publicado hace dos años.
En el decreto original se anunciaba la prohibición de la fertilización de purín mediante sistemas de plato, abanico y cañón. El conjunto de las nuevas normativas reunidas en el decreto buscan una buena producción del sector primerio pero no a costa de un impacto medioambiental. Por ello otro de los puntos del decreto es la obligatoriedad de contar con un plan de abonado y un asesor.
En el período de alegaciones, comunidades como Galicia, donde este sistema de fertilización con purín está muy extendido solicitaron un cambio en este apartado.
Este viernes el Ministerio de Agricultura hacía público el nuevo borrador del decreto, en el que el cambio más destacable era la adaptación del fertilizado con purines. Con los cambios aplicados en este nuevo borrador los sistemas de plato, abanico y cañón son permitidos en zonas con una inclinación superior al 10% siempre y cuando el purín sea producido por el ganado.
Estas nuevas medidas buscan reducir la contaminación de aguas subterráneas y las emisiones de gases de efecto invernadero. Con una pendiente de más del 10% en el terreno las lluvias arrastraran el purín excedente, mientras que en superficies con una pendiente inferior, los excedentes que no retenga el cultivo se infiltrarán en la tierra pudiendo dar con depósitos de agua subterránea.
