Ángel C., de 42 años, ha ratificado ante la Fiscalía de Madrid la denuncia interpuesta por el presunto robo de su hermano recién nacido en 1967 después de que su madre diera a luz en la clínica de maternidad la Casa de la Madre, ubicada entonces en la madrileña calle Goya.
'Una monja durmió a mi madre (que falleció en 2006) con una mascarilla y le quitó a su hijo', ha manifestado a Europa Press Ángel C., quien ha acudido esta mañana a la Audiencia Provincial de Madrid para declarar en el marco de las diligencias abiertas sobre la red de bebés robados en hospitales españoles.
Según su relato, su madre dio a luz a su hermano, que sería su hijo número catorce, en esta clínica madrileña dirigida por monjas. 'Mi madre me decía de pequeño que lo habían dejado morir porque le habían asfixiado. Una monja la durmió y se lo quitaron', ha relatado.
'Al día siguiente nos enseñaron a un bebé de cinco kilos, gordito y con pelo', ha indicado el denunciante y ha señalado que entonces los médicos no les dieron ninguna documentación con la única excusa de que no hacía falta porque estaba muerto y se harían ya cargo de él.
'A mi madre no se lo dejaron ver. Siempre pensó que murió por negligencia médica', ha recalcado, al tiempo que ha apuntado que entonces no podían pensar que les iban a engañar con una cosa del tal alcance.
Ángel C. siempre pensó que a su hermano le habían cambiado, puesto que nunca se le inscribió en el archivo regional de la Comunidad de Madrid ni los legajos de aborto de su madre tampoco estaban registrados en el Registro Civil de la calle Pradillo.
Las declaraciones se enmarcan en las 84 diligencias abiertas para investigar casos de bebés robados en hospitales madrileños después de que la Fiscalía General del Estado hubiera remitido al Ministerio Público las denuncias presentadas sobre estos supuestos robos.
La Fiscalía General del Estado anunció el pasado mes que no abriría una investigación conjunta por los casos de bebés presuntamente robados durante las décadas de los años 50 a los 80. Así serán cada una de las fiscalías provinciales las que asuman el procedimiento si así lo deciden.
La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) presentó el pasado 27 de enero una denuncia conjunta con 261 casos de bebés presuntamente robados después de nacer.
La intención era que el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, abriera una investigación a nivel nacional para intentar identificar a los responsables de una supuesta red de robos de bebés en hospitales de toda España, que posteriormente eran vendidos a otras familias.
Según su relato, su madre dio a luz a su hermano, que sería su hijo número catorce, en esta clínica madrileña dirigida por monjas. 'Mi madre me decía de pequeño que lo habían dejado morir porque le habían asfixiado. Una monja la durmió y se lo quitaron', ha relatado.
'Al día siguiente nos enseñaron a un bebé de cinco kilos, gordito y con pelo', ha indicado el denunciante y ha señalado que entonces los médicos no les dieron ninguna documentación con la única excusa de que no hacía falta porque estaba muerto y se harían ya cargo de él.
'A mi madre no se lo dejaron ver. Siempre pensó que murió por negligencia médica', ha recalcado, al tiempo que ha apuntado que entonces no podían pensar que les iban a engañar con una cosa del tal alcance.
Ángel C. siempre pensó que a su hermano le habían cambiado, puesto que nunca se le inscribió en el archivo regional de la Comunidad de Madrid ni los legajos de aborto de su madre tampoco estaban registrados en el Registro Civil de la calle Pradillo.
Las declaraciones se enmarcan en las 84 diligencias abiertas para investigar casos de bebés robados en hospitales madrileños después de que la Fiscalía General del Estado hubiera remitido al Ministerio Público las denuncias presentadas sobre estos supuestos robos.
La Fiscalía General del Estado anunció el pasado mes que no abriría una investigación conjunta por los casos de bebés presuntamente robados durante las décadas de los años 50 a los 80. Así serán cada una de las fiscalías provinciales las que asuman el procedimiento si así lo deciden.
La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares (Anadir) presentó el pasado 27 de enero una denuncia conjunta con 261 casos de bebés presuntamente robados después de nacer.
La intención era que el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, abriera una investigación a nivel nacional para intentar identificar a los responsables de una supuesta red de robos de bebés en hospitales de toda España, que posteriormente eran vendidos a otras familias.
