El periodista, escritor y presentador de televisión, José María Carrascal (1930-2023), ha fallecido este viernes a los 92 años de edad, dejando un destacado legado profesional.
El comunicador desarrolló su larga trayectoria profesional en radio, prensa y televisión. Una dedicación periodística que compaginó con la escritura de varios libros. "Los libros son mi patria!, decía. Como escritor, José María Carrascal publicó más de veinte libros, entre los que destaca la novela `Groovy`, por la que ganó el premio Nadal en el año 1972.
Mucho antes, Carrascal fijó su residencia en Berlín. Eran sus inicios periodísticos, en los 50. Enviaba sus crónicas por correo postal al diario Pueblo y al Diario Barcelona. Allí fue testigo de cómo se levantó el Muro de Berlín. "Empezaron a levantar el muro, que no era un muro primero, era una alambrada y había unos focos y disparaban al que intentaba pasar", relataba.
Estudiar periodismo para tener el carné
Tras vivir en Alemania, Carrascal decide volver a España en 1965 para estudiar Periodismo. En aquel momento, los estudios comprendían tres años, pero pronto se le cruza otra oportunidad profesional irrenunciable. Surge la posibilidad de ser corresponsal en Moscú para el diario Pueblo, cuando, a Manuel Blanco Tobío, que estaba en Nueva York, le ofrecen la dirección del diario Arriba y deja una vacante al otro lado del charco. A Carrascal le proponen sustituir a Blanco Tobío como corresponsal en Estados Unidos. La condición que pone es estar en Nueva York y no tener la sede en Washington.
Ahí se abre una etapa que duró mucho más de lo que él podía haber imaginado, 24 años hasta que volvería a España en 1990. En Estados Unidos "encontré con un país que no se parecía con ninguno que había conocido", rememoraba en un podcast que últimamente grabó para la Asociación de la Prensa de Madrid.
"Un informativo es un periódico en el éter, que tiene que tener todas las secciones y tiene que tener un editorial"
Como corresponsal en Estados Unidos, Carrascal cubre numerosos hitos históricos, de los que tanto hablaba a los jóvenes periodistas que le rodearían después: la guerra de Vietnam, la llegada del hombre a la Luna o la dimisión del presidente Nixon. "Era democracia en acción", en referencia a cuando abordó el caso Watergate, recordaba.
José María Carrascal ejerció fuera de España durante toda la dictadura y transición en España. Su vuelta fue en 1990 y no fue al periodismo escrito. Su carrera da otro vuelco no buscado. Ya colaboraba en Antena 3 Radio desde el continente americano, pero recibió una llamada desde Madrid. Le habían asignado un canal de televisión a la emisora y buscaban un rostro, pero de un periodista de peso, que hiciera un "informativo de autor".
De corresponsal a dirigir un informativo de autor
La llamada la había hecho Manuel Martín Ferrán, fundador de Antena 3 de Radio, y le ofrecía hacer el primer informativo de autor en Antena 3 TV, el primero de las cadenas privadas de televisión en España. Así le vimos primero en "Noticias a las ocho" y durante muchos años en sus "Noticias de la noche".
Es en ese momento en el que toma la decisión de retornar a España y abrir lo que iba a ser una larga y personalísima etapa profesional en la televisión. Un medio que para nada le atraía inicialmente, pero que hizo suyo con un sello personal por su manera de definir el formato, por cómo gestionaba de forma participativa a su jovencísimo equipo, por el horario de emisión "al filo de la medianoche", por su cadencia a la hora de presentar las noticias, su amplia y atrevida colección de corbatas, pero, sobre todo, por sus editoriales en cada uno de los informativos. "Un informativo es un periódico en el éter, que tiene que tener todas las secciones y tiene que tener un editorial", afirmaba.
Se autopresentó el primer día ante la cámara
"Mi nombre es José María Carrascal. Durante los últimos treinta años he venido informándoles en los periódicos desde el extranjero. Ahora voy a informarles desde televisión, desde dentro de España. En este intervalo ha habido para mi una larga estancia en Alemania y una larguísima en Estados Unidos, en Nueva York en concreto, y muchos viajes profesionales que me han llevado tan lejos como a Japón. Quiero decir que muy poco de lo que se refiere a los acontecimientos de nuestro mucho me es ajeno", así se presentaba ante su audiencia en el primer informativo que se emitía desde los estudios de San Sebastián de los Reyes, en Madrid.
"No les digo adiós porque nos encontraremos en cualquier revuelta del camino... Marcharme ligero de equipaje y con la conciencia tranquila. Gracias y mucha suerte a todos"
Abordó muchos tipos de informaciones en esas noticias que se emitían de lunes a viernes, a las doce de la noche... o mucho más tarde. Y también suscribió muchas opiniones en las despedidas de esos informativos. Se levantaba de la silla, se sentaba en la mesa y ese cambio de posición le ayudaba a transitar de la información a su opinión. "Noticias de la noche" se promocionaban bajo el reclamo "Noticias veraces, opiniones independientes".
Los espectadores dejaron de ver sus corbatas en la pantalla a partir de 1998. José María Carrascal se centró en su columna en ABC, en sus artículos y sus libros.
Al conocer su fallecimiento, recuperamos sus palabras en su despedida de "Noticias en la noche": "Hoy hay despedida... no les digo adiós porque nos encontraremos en cualquier revuelta del camino... Marcharme ligero de equipaje y con la conciencia tranquila. Gracias y mucha suerte a todos".
