El partido socialista expresó su rechazo a investir presidente a Mariano Rajoy el pasado miércoles. Ahora, es Podemos el que le achaca que se oponga a un gobierno de "izquierdas"
El PSOE está en el centro del huracán político que lleva asolando España durante más de 300 días. Dos elecciones, tres investiduras y un Congreso de los Diputados que encamina a renovarse de nuevo. El rechazo de los socialistas a la investidura de Mariano Rajoy ha levantado las críticas de los populares y de Ciudadanos.
Los dirigentes de Podemos que se han pronunciado sobre el papel del PSOE han elogiado la valentía y coraje de Sánchez al mantener su voto en contra de Rajoy pese a las presiones dentro y fuera de su partido.
Montero ha alabado esa actitud de Sánchez de decir no "al rey de la corrupción y la desigualdad", pero también ha expresado su deseo "de todo corazón" de que eso "implique ahora que también van a ganar la batalla de negociar" con Podemos.
Sin embargo, ha dejado claro que no va a ser Podemos quien tome la iniciativa, sino que le corresponde al PSOE llevar las riendas, y ha confirmado que no hay conversaciones sobre esa posible alternativa con los socialistas, con quienes mantienen simplemente los contactos habituales y cotidianos entre portavoces.
Mañana será la segunda intentona de Mariano Rajoy para poder ser reelegido como el presidente del Gobierno español, sin embargo el panorama no augura un nombramiento, sino un planteamiento. La búsqueda de unas terceras elecciones para que los españoles vuelvan a decidir un espectro político obligado a entenderse.
