Un párroco de la localidad barcelonesa de Tei se ha negado a dar la primera comunión a Carla, una niña que padece Síndrome de Down, porque en su opinión, la joven es 'un ángel de Dios' que no ha pecado, y por tanto, no necesita pasar por este sacramento. No obstante, la madre de la niña señala que cuando intentó cambiar de parroquia, el capellán les amenazó con interceder para que otros párrocos también se negasen.
Carla, que sufre Síndrome de Down, no podrá hacer la primera comunión en su pueblo natal. El párroco de su Iglesia se niega a darle el sacramento porque a asegura que ella es 'un ángel de Dios' y por lo tanto, 'no es una pecadora'. La madre de la niña, Lidia, aseguró muy disgustada que hace tres años, llevó a su hija y a su hermano gemelo a la Iglesia de Sant Martí para comenzar su curso de catequesis. Pero su intención se vio truncada cuando el párroco de la Iglesia se dirigió a ella para decirle que la niña no podría comenzar las clases aún porque 'tenía que madurar', ya que en su condición, 'podría entorpecer el desarrollo de la clase'.
Lidia y su marido decidieron aceptar la palabra del párroco y esperaron un año más para incluir a Carla en el curso de la Iglesia. En esta ocasión, el párroco decidió probar las capacidades de la niña para comprobar si ésta estaba preparada para someterse a la catequesis y poder así hacer la primera comunión. Para ello, dio a la niña un plazo de siete meses para que se aprendiera el 'Padre Nuestro'; si lo conseguía, accedería a darle el sacramento.
Pocos meses después, cuando la madre se disponía a confirmar la fecha de la ceremonia con el cura, éste cambió de decisión. Según le explicó a Lidia, 'no era necesario' que la niña hiciera la primera comunión, pues 'al ser un ángel de Dios, no es una pecadora'. En ese momento, y en un gesto de solidaridad, el hermano de Carla decidió no hacer la comunión en la parroquia del barrio, por lo que Lidia decidió cambiar e irse a otra. La madre buscó iglesias en la que permitieran a su hija comulgar pero, según ella, el capellán le aseguró que interferiría para que suspendieran la ceremonia.
HARÁN LA PRIMERA COMUNION EN BADALONA
Tras esta pretensión del párroco, la familia acudió al Arzobispado de Barcelona, pero según explicó Lidia, allí les aseguraron que no podían desautorizar al párroco que tomó esa decisión. Tras esto, no tuvieron más opción que buscar en varias parroquias, y, finalmente, encontraron una en Badalona que este domingo acogerá la primera comunión de los dos hermanos.
Lidia consideró que, a pesar de sus intentos por 'integrar' a Carla en la sociedad, hechos como este provocan que sea una persona 'discriminada' y 'marginada'. Por su parte, el párroco de la Iglesia de Sant Martí, Josep Lluís Moles, explicó que no quiso dar la primera comunión a Carla porque es un 'ángel de Dios' al que se le borraron sus pecados en el bautizo y que no ha vuelto a pecar desde entonces.
Además, señaló que su grado de discapacidad es muy elevado y podría ponerse a 'gritar' en la Iglesia. No obstante, 'aplicando la caridad de Cristo', rectificó días después e invitó a Carla a comulgar, pero su madre no respondió a su invitación.
Lidia y su marido decidieron aceptar la palabra del párroco y esperaron un año más para incluir a Carla en el curso de la Iglesia. En esta ocasión, el párroco decidió probar las capacidades de la niña para comprobar si ésta estaba preparada para someterse a la catequesis y poder así hacer la primera comunión. Para ello, dio a la niña un plazo de siete meses para que se aprendiera el 'Padre Nuestro'; si lo conseguía, accedería a darle el sacramento.
Pocos meses después, cuando la madre se disponía a confirmar la fecha de la ceremonia con el cura, éste cambió de decisión. Según le explicó a Lidia, 'no era necesario' que la niña hiciera la primera comunión, pues 'al ser un ángel de Dios, no es una pecadora'. En ese momento, y en un gesto de solidaridad, el hermano de Carla decidió no hacer la comunión en la parroquia del barrio, por lo que Lidia decidió cambiar e irse a otra. La madre buscó iglesias en la que permitieran a su hija comulgar pero, según ella, el capellán le aseguró que interferiría para que suspendieran la ceremonia.
HARÁN LA PRIMERA COMUNION EN BADALONA
Tras esta pretensión del párroco, la familia acudió al Arzobispado de Barcelona, pero según explicó Lidia, allí les aseguraron que no podían desautorizar al párroco que tomó esa decisión. Tras esto, no tuvieron más opción que buscar en varias parroquias, y, finalmente, encontraron una en Badalona que este domingo acogerá la primera comunión de los dos hermanos.
Lidia consideró que, a pesar de sus intentos por 'integrar' a Carla en la sociedad, hechos como este provocan que sea una persona 'discriminada' y 'marginada'. Por su parte, el párroco de la Iglesia de Sant Martí, Josep Lluís Moles, explicó que no quiso dar la primera comunión a Carla porque es un 'ángel de Dios' al que se le borraron sus pecados en el bautizo y que no ha vuelto a pecar desde entonces.
Además, señaló que su grado de discapacidad es muy elevado y podría ponerse a 'gritar' en la Iglesia. No obstante, 'aplicando la caridad de Cristo', rectificó días después e invitó a Carla a comulgar, pero su madre no respondió a su invitación.
