La líder demócrata en la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi pidió hoy la votación de una medida que prohíbe la venta de cargadores de alta capacidad mientras crece la presión para aumentar el control sobre las armas tras la matanza de Newport (Connecticut).
'Lo que necesitamos no son más palabras sino acciones', dijo Pelosi durante una rueda de prensa, en la que solicitó que el presidente de la Cámara Baja, John Boehner, permita la votación, antes del próximo sábado, de un proyecto de ley que prohíba la venta de cargadores de alta capacidad y en la que anunció la creación de un Grupo de Trabajo sobre las Armas en el Congreso.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encargó hoy al vicepresidente, Joe Biden, que lidere un grupo de trabajo para que recomiende, para enero próximo, 'reformas reales' para frenar la violencia, varias medidas ante el Congreso buscan restringir el acceso a las armas y así evitar actos de violencia en sitios públicos.
Las diversas medidas, ya presentadas o en ciernes, van desde prohibir las armas de asalto y cargadores de alta capacidad hasta un mayor escrutinio de antecedentes penales de posibles compradores y nuevos reglamentos para impedir que esas armas caigan en manos de personas desequilibradas.
El senador demócrata por Virginia Occidental, Jay Rockefeller, dijo hoy que presentó anoche una medida que exige un estudio sobre el impacto de los videojuegos violentos en los niños.
A raíz del tiroteo en una escuela primaria en Newtown (Conneticut) el pasado 14 de diciembre, 'necesitamos hacer una revisión exhaustiva de todas las formas en que podemos mantener a salvo a nuestros niños', dijo Rockefeller, presidente del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado.
La masacre en Sandy Hook dejó 26 muertos, entre estos 20 niños y seis adultos, antes de que su presunto autor, Adam Lanza, se quitara la vida.
Según las autoridades, Lanza mató a su madre en el apartamento que ambos compartían antes de llevar a cabo la masacre en el colegio. La mayoría de las víctimas en Newtown falleció debido a heridas de bala procedentes de un rifle de asalto.
El proyecto de ley de Rockefeller exigirá que la Academia Nacional de Ciencias (NAS, en inglés) examine si hay 'una conexión entre los videojuegos violentos y la programación de vídeos violentos, y los efectos nocivos en los niños'.
La medida también pide que la Comisión Federal de Comercio y la Comisión Federal de Comunicaciones amplíen su labor en la revisión de los videojuegos, ante los cambios en las tecnologías y el auge de los juegos por internet.
La NAS tendría un plazo de 18 meses para entregar su informe al Congreso y a ambas comisiones federales.
El Tribunal Supremo anuló en 2011 una ley estatal de California que prohibía la venta de videojuegos violentos a menores de edad, argumentando que esa ley violaba las protecciones constitucionales a la libertad de expresión.
Por su parte, la senadora demócrata y presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, ha dicho que en enero próximo, presentará una medida para prohibir las armas de asalto.
Esa medida prohibirá la futura venta, transferencia, transporte y posesión de armas de asalto, con el objetivo de 'eliminar las armas de guerra de las calles de nuestras ciudades', dijo.
La iniciativa, que es una versión de la ley federal contra las armas de asalto que caducó en 2004, también prohibirá lo mismo para los cargadores de alta capacidad, y los tambores y cintas con capacidad de más de diez balas.
Mientras el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, encargó hoy al vicepresidente, Joe Biden, que lidere un grupo de trabajo para que recomiende, para enero próximo, 'reformas reales' para frenar la violencia, varias medidas ante el Congreso buscan restringir el acceso a las armas y así evitar actos de violencia en sitios públicos.
Las diversas medidas, ya presentadas o en ciernes, van desde prohibir las armas de asalto y cargadores de alta capacidad hasta un mayor escrutinio de antecedentes penales de posibles compradores y nuevos reglamentos para impedir que esas armas caigan en manos de personas desequilibradas.
El senador demócrata por Virginia Occidental, Jay Rockefeller, dijo hoy que presentó anoche una medida que exige un estudio sobre el impacto de los videojuegos violentos en los niños.
A raíz del tiroteo en una escuela primaria en Newtown (Conneticut) el pasado 14 de diciembre, 'necesitamos hacer una revisión exhaustiva de todas las formas en que podemos mantener a salvo a nuestros niños', dijo Rockefeller, presidente del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado.
La masacre en Sandy Hook dejó 26 muertos, entre estos 20 niños y seis adultos, antes de que su presunto autor, Adam Lanza, se quitara la vida.
Según las autoridades, Lanza mató a su madre en el apartamento que ambos compartían antes de llevar a cabo la masacre en el colegio. La mayoría de las víctimas en Newtown falleció debido a heridas de bala procedentes de un rifle de asalto.
El proyecto de ley de Rockefeller exigirá que la Academia Nacional de Ciencias (NAS, en inglés) examine si hay 'una conexión entre los videojuegos violentos y la programación de vídeos violentos, y los efectos nocivos en los niños'.
La medida también pide que la Comisión Federal de Comercio y la Comisión Federal de Comunicaciones amplíen su labor en la revisión de los videojuegos, ante los cambios en las tecnologías y el auge de los juegos por internet.
La NAS tendría un plazo de 18 meses para entregar su informe al Congreso y a ambas comisiones federales.
El Tribunal Supremo anuló en 2011 una ley estatal de California que prohibía la venta de videojuegos violentos a menores de edad, argumentando que esa ley violaba las protecciones constitucionales a la libertad de expresión.
Por su parte, la senadora demócrata y presidenta del Comité de Inteligencia del Senado, Dianne Feinstein, ha dicho que en enero próximo, presentará una medida para prohibir las armas de asalto.
Esa medida prohibirá la futura venta, transferencia, transporte y posesión de armas de asalto, con el objetivo de 'eliminar las armas de guerra de las calles de nuestras ciudades', dijo.
La iniciativa, que es una versión de la ley federal contra las armas de asalto que caducó en 2004, también prohibirá lo mismo para los cargadores de alta capacidad, y los tambores y cintas con capacidad de más de diez balas.
