El sospechoso estaba en paradero desconocido y fuera detenido en 2007 por violencia machista

La Policía detiene al ex novio de la joven que apareció muerta en una balsa en Alicante

La balsa de riego donde apareció el cadáver de la joven.
El ex novio de una joven de 19 años, hallada muerta hace dos semanas en una balsa de riego de Pilar de la Horadada (Alicante), y dos personas más han sido detenidos en Torre Pacheco (Murcia) como presuntos relacionados con el crimen. Las detenciones fueron practicadas por la Guardia Civil y, aunque no se ha confirmado la identidad de los otros dos arrestados, uno de ellos es el dueño de la casa de Torre Pacheco donde se había trasladado el ex novio, un ciudadano ecuatoriano de 30 años, tras el crimen.
La Guardia Civil arrestó ayer a tres personas en la localidad murciana de Torre Pacheco, en el dispositivo puesto en marcha para localizar al presunto asesino de la joven hallada muerta el pasado día 21 de abril en una balsa en la localidad del Pilar de la Horadada (Alicante). Además de al ex novio de la chica, también fueron arrestados el dueño de la casa en que se encontraba y una tercera persona que se encontraba en la vivienda en el momento de la detención de los otros dos.

Desde un primer momento, la investigación apunta a que este hombre puede estar relacionado directamente con la muerte de la joven, Laura J.J., sobre todo al saberse que ya fue detenido el pasado 22 de diciembre de 2007 por violencia machista contra la misma chica, aunque no hubo orden de alejamiento en aquella ocasión porque la víctima retiró la denuncia poco después.

Desde el día del hallazgo del cadáver, este hombre se encontraba en paradero desconocido y era buscado por la Guardia Civil. Además, el cuerpo de Laura J.J. fue hallado en una balsa de riego situada en las inmediaciones de la fábrica de aluminio y hierro donde el detenido trabajaba.

Una segunda persona Desde que se conoció el crimen, distintas fuentes han señalado que los investigadores creen que en la muerte de la chica pudo participar una segunda persona porque parece difícil que una sola pudiera arrojar el cadáver por encima de la valla que rodea la balsa de riego, de 1,8 metros de alto donde apareció el cadáver.

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