Los integrantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad arrestados en esta operación se encargaban de dar cobertura y seguridad durante el alijo del hachís.
Un guardia civil, un policía local y un exagente del Cuerpo Nacional de Policía figuran entre los 26 detenidos como integrantes de una red que traía hachís a España por vía marítima y a los que se han intervenido 1.476 kilogramos de la droga y bloqueado 10 inmuebles valorados en más de tres millones.
Fuentes cercanas a la investigación han señalado además a Efe que los integrantes de las fuerzas y cuerpos de seguridad arrestados en esta operación se encargaban de dar cobertura y seguridad durante el alijo del hachís.
La Guardia Civil ha informado hoy de que la organización, desmantelada en la operación Frasco y a la que le han intervenido también ocho vehículos de alta gama, usaba un camión cisterna para transportar el hachís, que contaba con un sofisticado doble fondo para la droga y había sido introducido previamente por las costas acantiladas de la comarca de la Axarquía (Málaga).
Un guardia civil resultó herido con numerosos traumatismos y esguinces cervicales, de rodilla y tobillo en la incautación del alijo al lanzarse por un acantilado a rescatar a un narcotraficante subsahariano que padecía una fuerte hipotermia tras haber permanecido horas en la zona sufriendo la batida de las olas.
El guardia civil lo estuvo arropando con su cuerpo para intentar darle calor, hasta que consiguió ser izado por los compañeros que estaban arriba, que después improvisaron una camilla y lo trasladaron ladera arriba hasta un punto al que pudiera acceder la ambulancia.
Una dotación del servicio de Emergencias Sanitarias 061 lo atendió en el lugar y, posteriormente, fue trasladado al Hospital Comarcal de la Axarquía en Vélez-Málaga.
Habían ideado un sistema de poleas para izar los fardos desde la embarcación marítima hasta la zona del acantilado donde los depositaban y contaban con varias personas que controlaban los accesos para avisar de la posible presencia policial.
La investigación patrimonial, que aún no está finalizada, se ha saldado con la localización en España de 10 inmuebles (viviendas, locales comerciales y plazas de garaje) y uno en el extranjero, así como los vehículos, relojes de lujo, sofisticado material informático, una carabina, una máquina contadora de dinero y un detector de billetes de curso legal.
Para que pudieran acceder los agentes al lugar fue necesaria la intervención de especialistas en montaña y la embarcación del servicio marítimo de la Guardia Civil, con lo que se pudieron recuperar los fardos depositados en el acantilado.
Se han practicado cuatro registros domiciliarios en Alhaurín El Grande, Nerja, Marbella y el núcleo de población de Torre del Mar, en el municipio de Vélez-Málaga, todos en la provincia de Málaga, donde estaban asentados la mayoría de miembros de la red.
En las distintas fases de la operación esta red delictiva ha quedado completamente desarticulada, desde los responsables hasta los encargados de dar cobertura y seguridad a los alijos o los de transportar los fardos desde el acantilado hasta el camión-cisterna.
Las pesquisas se iniciaron en julio pasado y en una primera fase se arrestó a doce personas que fueron sorprendidas durante su participación en el alijo, posteriormente se detuvo a otras ocho que también intervinieron en el referido alijo y, finalmente, a otras seis acusadas de blanqueo de capitales. EFE
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