El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, reconoció ayer que Miguel Ricart, encarcelado por el triple asesinato de las niñas de Alcàsser en 1992, 'no tiene pronóstico favorable de reinserción', y puntualizó que no sabe cuándo saldrá de prisión en aplicación de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo contra la 'doctrina Parot'. En este sentido, la Audiencia de Valencia dio de plazo hasta mañana a la Abogacía del Estado para que formule alegaciones sobre esta excarcelación.
Yuste explicó que sus abogados solicitaron su libertad en la Audiencia Provincial de Valencia y que ésta pidió a la prisión de Herrera de la Mancha (Ciudad Real), donde cumple condena, 'una serie de informes preludio de la excarcelación', pero no pudo precisar cuándo dejará el centro.
El responsable de Prisiones explicó que este tipo de delincuentes suelen tener buen comportamiento en prisión, porque en el 'código carcelario' tienen 'enorme rechazo' y 'buscan el cobijo de quien por imperativo legal tienen la obligación de protegerlos'. Según dijo, Ricart hizo 'algún programa' de los que la Administración oferta a este tipo de personas, pero 'no existe un pronóstico favorable de reinserción'. De hecho, recordó que cumplió la mayor parte de su condena en primer grado, el más restringido, y que cuando pasó la segundo grado fue por decisión del juzgado de vigilancia en contra del criterio de la administración. Es decir, que los expertos 'tienen dudas de su comportamiento futuro'.
Eso sí, incidió en que la reacción de la sociedad en estos casos es cada vez más intensa y se perfeccionan los instrumentos para combatirlos. Yuste se declaró además absolutamente partidario de la doctrina Parot porque cree que armonizó la proporcionalidad en la ejecución de penas.
El responsable de Prisiones explicó que este tipo de delincuentes suelen tener buen comportamiento en prisión, porque en el 'código carcelario' tienen 'enorme rechazo' y 'buscan el cobijo de quien por imperativo legal tienen la obligación de protegerlos'. Según dijo, Ricart hizo 'algún programa' de los que la Administración oferta a este tipo de personas, pero 'no existe un pronóstico favorable de reinserción'. De hecho, recordó que cumplió la mayor parte de su condena en primer grado, el más restringido, y que cuando pasó la segundo grado fue por decisión del juzgado de vigilancia en contra del criterio de la administración. Es decir, que los expertos 'tienen dudas de su comportamiento futuro'.
Eso sí, incidió en que la reacción de la sociedad en estos casos es cada vez más intensa y se perfeccionan los instrumentos para combatirlos. Yuste se declaró además absolutamente partidario de la doctrina Parot porque cree que armonizó la proporcionalidad en la ejecución de penas.
