El último sondeo del CIS dado a conocer el jueves y que resaltaba que el 'efecto Rubacaba' había logrado reducir la distancia entre PP y PSOE fue el tema de debate en el que se embarcaron ayer los dos partidos mayoritarios.
Así, el El vicepresidente segundo y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, destacó ayer el 'grave problema de liderazgo' que tiene el PP, después de conocerse la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), y les avisó del 'efecto rebote' que causó su victoria en las elecciones autonómicas y municipales del pasado 22 de mayo.
En una entrevista, Chaves se alegró de que los votantes socialistas hayan 'reaccionado ante el desastroso' resultado cosechado por el PSOE en los pasados comicios electorales y, que ahora estén 'orientando su voto' hacia el candidato del partido a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó que la encuesta pone de manifiesto que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, 'es el preferido por los españoles para ser presidente del Gobierno. 'Vamos a trabajar para que esa mayoría de ciudadanos que prefiere a Rubalcaba se convierta en votos cuando sean las elecciones y el PSOE pueda seguir gobernando España en los próximos cuatro años', concluyó.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, destacó que en España no restó credibilidad al dato de que el PSOE recorte distancia con el PP en intención de voto, como señala el barómetro del CIS. Los datos que ofrece el sondeo de julio son para Lara 'los brotes verdes que estaba esperando el PSOE', ya que en España 'no han cambiado las condiciones para que se pueda producir ese cambio en la opinión pública', en una rueda de prensa en la sede federal del partido.
Por su parte, la mayoría de los miembros del Grupo Popular insistieron en que el barómetro del CIS no les genera 'ninguna confianza', porque últimamente 'no acierta nada' y porque consideran 'evidente' que los datos están 'maquillados'. 'Cualquiera que sepa un poco de sociología electoral sabe que el resultado es producto de retoques manipulados', aseguró un diputado. De hecho, hay quien tilda de 'repugnante' la 'manipulación' e incluso denuncia la 'falta de limpieza' del organismo público. En opinión de estos diputados, el objetivo del barómetro -al que denominaron irónicamente 'el rubalcómetro' porque está 'hecho a la medida de sus intereses'- es 'animar' a las filas socialistas e insuflar energía a sus votantes, para 'intentar reanimar el cadáver'.
En general, la mayoría de los diputados ven 'imposible' este repunte de la intención de voto del PSOE con el simple nombramiento de un candidato que ha sido 'corresponsable de todas las decisiones del actual Gobierno' y ha estado en su 'cogollo'.
En una entrevista, Chaves se alegró de que los votantes socialistas hayan 'reaccionado ante el desastroso' resultado cosechado por el PSOE en los pasados comicios electorales y, que ahora estén 'orientando su voto' hacia el candidato del partido a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba.
El ministro de Fomento, José Blanco, afirmó que la encuesta pone de manifiesto que el candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, 'es el preferido por los españoles para ser presidente del Gobierno. 'Vamos a trabajar para que esa mayoría de ciudadanos que prefiere a Rubalcaba se convierta en votos cuando sean las elecciones y el PSOE pueda seguir gobernando España en los próximos cuatro años', concluyó.
El coordinador federal de IU, Cayo Lara, destacó que en España no restó credibilidad al dato de que el PSOE recorte distancia con el PP en intención de voto, como señala el barómetro del CIS. Los datos que ofrece el sondeo de julio son para Lara 'los brotes verdes que estaba esperando el PSOE', ya que en España 'no han cambiado las condiciones para que se pueda producir ese cambio en la opinión pública', en una rueda de prensa en la sede federal del partido.
Por su parte, la mayoría de los miembros del Grupo Popular insistieron en que el barómetro del CIS no les genera 'ninguna confianza', porque últimamente 'no acierta nada' y porque consideran 'evidente' que los datos están 'maquillados'. 'Cualquiera que sepa un poco de sociología electoral sabe que el resultado es producto de retoques manipulados', aseguró un diputado. De hecho, hay quien tilda de 'repugnante' la 'manipulación' e incluso denuncia la 'falta de limpieza' del organismo público. En opinión de estos diputados, el objetivo del barómetro -al que denominaron irónicamente 'el rubalcómetro' porque está 'hecho a la medida de sus intereses'- es 'animar' a las filas socialistas e insuflar energía a sus votantes, para 'intentar reanimar el cadáver'.
En general, la mayoría de los diputados ven 'imposible' este repunte de la intención de voto del PSOE con el simple nombramiento de un candidato que ha sido 'corresponsable de todas las decisiones del actual Gobierno' y ha estado en su 'cogollo'.
