Tres municipios de Granada suministraron durante un año agua infectada por 'pesticida fitosanitario', lo que propició la incoación de un expediente sancionador por parte de la Consejería de Salud, según ha dado hoy a conocer la Diputación de Granada.
Se trata de las localidades de la zona norte de la provincia Fonelas, Purullena y Benalúa, que pusieron en funcionamiento tres depuradoras sin el correspondiente filtro de carbono, ha explicado en rueda de prensa la diputada provincial de Fomento y Obras, Luisa García Chamorro (PP).
Según los informes emitidos por los técnicos de la Junta de Andalucía, las depuradoras para abastecer de agua a estas poblaciones tampoco disponían del informe favorable de puesta en funcionamiento, motivo por el que la Delegación de Salud inició la incoación de un expediente sancionador.
En los distintos documentos dados hoy a conocer por la Diputación se recoge que la infracción era 'muy grave' en el caso de Benalúa y 'grave' en los de Fonelas y Purullena.
Esta circunstancia motivó el cierre de las depuradoras en noviembre de 2010, hasta que se subsanase el problema de los filtros y cada una contase con el informe técnico pertinente.
Además, también se precisa en uno de los documentos que una de las depuradoras se puso en funcionamiento sin que quedase garantizado que 'el agua que suministraba en su zona de abastecimiento fuese apta para el consumo, poniendo en riesgo grave la salud de la población'.
La diputada del PP ha responsabilizado al anterior gobierno de la institución provincial -PSOE e IU- de esta situación, que se ha producido 'por culpa de una mala gestión', al no haberse hecho los análisis previos al agua que desde las depuradoras se estaba distribuyendo en las viviendas de estas localidades.
La Diputación de Granada, que fue la que costeó la obra de cada depuradora, de unos 1,2 millones de euros cada una, tendrá que invertir ahora 38.000 euros en la instalación de cada filtro para que los vecinos de estos municipios vuelvan a recibir este agua, que desde noviembre de 2010 se le suministra desde pozos en lugar de los pantanos que les corresponderían, según García Chamorro.
Tras concluir las obras en 2003, los vecinos de estas localidades no comenzaron a recibir el agua de las depuradoras hasta noviembre de 2009, aunque no fue hasta un año después cuando la Junta de Andalucía, a raíz de una inspección, decidió clausurarlas hasta que se subsanase el problema.
No hay constancia de que haya ciudadanos que hayan enfermado, según García Chamorro, que ha valorado que el problema se detectase 'a tiempo', ya que si las trazas de plaguizida y pesticida no se hubieran frenado podría haber ocasionado 'problemas'.
La diputada ha garantizado que a final de esta semana la nueva corporación provincial concluirá la instalación de los filtros de carbono para garantizar el abastecimiento de los tres municipios afectados.
