Una vez más, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pidió que no se generen 'alarmas injustificadas' sobre la situación del país y que se actúe con prudencia y responsabilidad porque en España 'no va a ser rescatada'. 'Nadie ha planteado un rescate y nadie va a plantearlo', considerá 'sin sentido' esa posibilidad y pidió 'responsabilidad, sensatez y sentido común' para evitar 'alarmas injustificadas', dijo desde Varsovia (Polonia), donde se encuentra en viaje oficial.
Las declaraciones de Rajoy coinciden con la llegada de expertos a España para examinar, entre ayer y hoy, las reformas que está impulsando el Ejecutivo para corregir los desequilibrios macroeconómicos de la economía española.
Rajoy defendió, en Polonia, la serie de reformas emprendida por su gobierno en cien días, algo 'sin precedentes', dijo, y que es la traducción de que el Ejecutivo cumple con sus obligaciones. 'No debemos exagerar. Vivimos en una situación difícil y el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer', dijo. Posteriormente, el jefe del Ejecutivo aclaró que cuando pide prudencia y responsabilidad es un mensaje para 'todo el mundo' y que no se refiere 'a nadie en concreto'.
Rajoy y el primer ministro polaco, Donald Tusk presidieron la VIII Cumbre bilateral, en la que también participaron los ministros de Fomento y de Industria, y que concluyó con el acuerdo de impulsar la ya importante presencia de empresas españolas en un país que se convirtió en el principal perceptor de los fondos estructurales y de cohesión europeos.
Rajoy defendió, en Polonia, la serie de reformas emprendida por su gobierno en cien días, algo 'sin precedentes', dijo, y que es la traducción de que el Ejecutivo cumple con sus obligaciones. 'No debemos exagerar. Vivimos en una situación difícil y el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer', dijo. Posteriormente, el jefe del Ejecutivo aclaró que cuando pide prudencia y responsabilidad es un mensaje para 'todo el mundo' y que no se refiere 'a nadie en concreto'.
Rajoy y el primer ministro polaco, Donald Tusk presidieron la VIII Cumbre bilateral, en la que también participaron los ministros de Fomento y de Industria, y que concluyó con el acuerdo de impulsar la ya importante presencia de empresas españolas en un país que se convirtió en el principal perceptor de los fondos estructurales y de cohesión europeos.
