Tiende la mano al presidente catalán, pero le reclama 'lealtad recíproca' y le advierte de que hará cumplir la Constitución

Rajoy pide comprensión y adelanta que el 2013 será un año 'muy duro'

Rajoy, durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. (Foto: EMILIO NARANJO)
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, justificó ayer las medidas que ha tenido que adoptar a lo largo del año por considerarlas ineludibles para enderezar el rumbo de España y, tras asegurar que no va a cambiar su hoja de ruta, pidió la comprensión y solidaridad de los ciudadanos ante un 2013 que, señaló, va a ser 'muy duro'.
La intención de mantener sus políticas laexpresó Rajoy en la rueda de prensa que ofreció tras el último Consejo de Ministros del año para hacer balance y en la que tendió la mano al diálogo al presidente catalán, Artur Mas, pero le ha pedido 'lealtad recíproca' al tiempo que advirtió de que su responsabilidad es cumplir y hacer cumplir la Constitución.

Como hizo a lo largo del año en numerosas ocasiones, reconoció los sacrificios 'necesarios e inevitables' que han tenido que asumir los españoles en los últimos meses y, tras hacer una mención especial a los funcionarios y pensionistas, asumió que muchos ciudadanos estén impacientes, escépticos e, incluso, decepcionados. 'No voy a pedir paciencia, porque ya los españoles han tenido mucha; tampoco confianza ciega, porque los políticos nos debemos al escrutinio diario de lo que hacemos', señaló el jefe del Gobierno, quien sí reclamó 'comprensión' ante la aplicación de las medidas y 'solidaridad' para entender que todos tienen algo que aportar.


HERENCIA SOCIALISTA

Sí quiso dejar bien claro que, sin sus decisiones, todo sería mucho peor, y que todas ellas han estado motivadas por la herencia socialista, pues la situación que ha tenido que afrontar ha sido mucho más difícil de la esperada. 'Nunca imaginamos -dijo- semejante deterioro de las cuentas públicas'.

Rajoy apeló a la confianza al asegurar que ya hay datos que indican que se está caminando en la dirección correcta, pero reconoció que no hay que llamarse a engaño porque quedan aún momentos duros, especialmente en la primera mitad de 2013. Este año será clave también en el desarrollo de la relación entre el Gobierno central y el de la Generalitat, y, ante ella, Rajoy aseguró tener 'la mano tendida al consenso', pero reclamando 'lealtad recíproca'.

En el primer balance anual que hace en muchos años un presidente del Gobierno sin que haya mención alguna a ETA, Rajoy insistió en que, por el momento, no piensa pedir el rescate a la UE, y dio prioridad a la reforma de la Administración entre las medidas previstas para el próximo año. Un ejercicio en el que no volverá a subir el IVA y será el último de los dos previstos en los que se mantendrá la subida del IRPF siempre que la evolución de los acontecimientos lo permita. Rajoy aseguró que no subirá tampoco la edad de jubilación por encima de los 67 años y confió en no tener que intervenir las cuentas de ninguna comunidad autónoma.

Igualmente, no piensa flexibilizar el objetivo de déficit que han de cumplir las autonomías en 2013, y volvió a defender las nuevas tasas judiciales.

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