FUNERAL DE ESTADO

Pasado y presente de la política española recuerdan a Suárez en la Almudena

El rey Juan Carlos saluda a Adolfo Suárez Illana, en presencia de la reina Sofía y los Príncipes de Asturias
photo_camera El rey Juan Carlos saluda a Adolfo Suárez Illana, en presencia de la reina Sofía y los Príncipes de Asturias

El funeral de Estado ha concentrado a una significativa representación de la política española, acompañada de una veintena de mandatarios extranjeros, entre los que destacaba el guineano Teodoro Obiang.

Como ya ocurrió durante la capilla ardiente instalada en el Congreso de los Diputados, hoy se ha podido ver juntos a los expresidentes del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, José María Aznar y Felipe González, una imagen poco frecuente, como también ha sido casi inédita la presencia de todos los presidentes autonómicos.

El lehendakari Iñigo Urkullu, sentado en un banco junto a la ministra de Sanidad, Ana Mato, y varios miembros del Gobierno, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, a quien el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, no ha dudado en dar la mano en el momento de la paz, han centrado muchas miradas.

Aunque ha sido el presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, en el poder desde 1979, quien más atención ha concitado, entre otros motivos por ser el único jefe de Estado extranjero que ha acudido a la catedral de la Almudena para acompañar a la familia de Suárez, y lo ha hecho junto a su esposa, Constancia Mangue.

El momento en que Obiang, como el resto de mandatarios, entre ellos el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y el primer ministro de Marruecos, Abdelilah Benkirán, han saludado a los Reyes, los Príncipes y al presidente Rajoy antes del comienzo de la misa, no ha sido recogido por las cámaras.

Un vistazo por los bancos situados a la izquierda del altar, donde se han ubicado las autoridades españolas, permitía dar un rápido repaso a la vida institucional actual.

Allí estaban los presidentes del Congreso y el Senado, del CGPJ y del Tribunal Constitucional, todos los autonómicos, todos los ministros salvo el titular de Economía, Luis de Guindos, miembros de las Mesas del Congreso y el Senado y portavoces de la mayoría de los grupos parlamentarios.

El pasado, y con él etapas pretéritas de la vida política española que fueron compartidas por el propio Adolfo Suárez, tenía los nombres de los expresidentes del Congreso Fernando Álvarez de Miranda, Federico Trillo o Manuel Marín, o de exministros de gobiernos de la UCD, entre ellos el ahora conocido como divulgador científico Eduard Punset.

El funeral ha servido de espacio para el encuentro entre notorios adversarios políticos, de manera que José María Aznar, sentado dentro del templo entre González y Zapatero, a la salida de la ceremonia se ha acercado a ambos para despedirse de su predecesor y sucesor con un apretón de manos.

Una hora ha durado la misa, que comenzó con los acordes del himno nacional interpretado al órgano cuando el Rey entró en la catedral, en la cual se ha interpretado el Réquiem de Fauré, además de otras piezas, entre ellas de Tomás Luis de Victoria y de Bruckner.

Dada la solemnidad del funeral, el Rey y el Príncipe de Asturias portaban en sus solapas la venera del Toisón de Oro, al igual que el exjefe de la diplomacia europea Javier Solana y el director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha, también en posesión de esta prestigiosa condecoración dinástica.

Te puede interesar