La Guardia Civil ha detenido a doce personas acusadas de robar 55.000 kilos de hierro y 4.300 de cobre en una antigua azucarera de Guadalcacín, en Jerez de la Frontera (Cádiz), un delito que cometían con tales medios que los vecinos pensaban que estaban desmantelando las instalaciones.
Este robo ha sido aclarado junto a otros dos similares en la provincia de Cádiz, dentro de los planes de prevención de robos de cable de cobre y en el medio rural, con lo que ha llevado a la detención de un total de 15 personas y a la imputación de otras dos, según han informado a EFE fuentes de la Guardia Civil.
El robo más destacado ha afectado a la azucarera vieja de Guadalcacín, propiedad de la empresa Ebro, y en el que los ladrones esperaban sacar tales beneficios que habían alquilado tres excavadoras grandes y cuatro camiones, para extraer el material.
Este dispositivo, según las mismas fuentes, había hecho pensar a los vecinos que los ladrones trabajaban para los propietarios de la fabrica y que la estaban desmontando.
Los ladrones se habían llevado desde las vías de ferrocarril interno de las viejas instalaciones de la azucarera hasta las tuberías de cobre de los edificios.
Otras dos personas han sido detenidas por la Guardia Civil en relación a un robo de cobre en un invernadero de Chipiona, que, además del valor del material sustraído, había causado daños en las instalaciones por más de 15.000 euros.
La Guardia Civil ha detenido también a una persona e imputado a otras dos por su presunta relación con un robo de maquinaria y herramienta en la zona de Laguna Torrox, en Jerez de la Frontera.
Las tres operaciones se han realizado entre ayer y hoy y todos los detenidos son de las zonas afectadas por los robos, según las mismas fuentes.
