El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, retomó ayer su trabajo como portavoz del Ejecutivo y volvió a la palestra política con la energía del 'pollo Marañón', una receta que le facilitó el cocinero del hospital Gregorio Marañón, donde estuvo ingresado por una infección de orina. 'Me alegro de verles a todos', saludó risueño a los periodistas que acudieron a la habitual conferencia informativa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, que comenzó bastante después de lo habitual debido a la reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de la
'Me alegro de verles a todos', saludó risueño a los periodistas que acudieron a la habitual conferencia informativa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, que comenzó bastante después de lo habitual debido a la reunión entre el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Un escenario que Rubalcaba aprovechó para dar las gracias a todo el personal del Gregorio Marañón, desde los médicos, hasta los enfermeros y los auxiliares, que le han tratado 'espectacularmente bien'. Incluso quiso ser agradecido con el cocinero del hospital, porque el 'chef' le facilitó una receta con uno de sus manjares preferidos, el pollo, en este caso el 'pollo Marañón', que le ha ayudó a recuperarse de la enfermedad y a tener la 'energía' con la que se presentó.
Un escenario que Rubalcaba aprovechó para dar las gracias a todo el personal del Gregorio Marañón, desde los médicos, hasta los enfermeros y los auxiliares, que le han tratado 'espectacularmente bien'. Incluso quiso ser agradecido con el cocinero del hospital, porque el 'chef' le facilitó una receta con uno de sus manjares preferidos, el pollo, en este caso el 'pollo Marañón', que le ha ayudó a recuperarse de la enfermedad y a tener la 'energía' con la que se presentó.
