El secretario general del PSOE ha tendido la mano al partido nacionalista vasco para que los cinco parlamentarios voten a favor de la moción de censura. Además en su intervención, prometió "diálogo" con Cataluña
El líder del PSOE y candidato a la presidencia, Pedro Sánchez, se ha comprometido a mantener los presupuestos aprobados por el PP para 2018 y a abrir una vía de diálogo con el presidente catalán, Quim Torra, para lograr el apoyo del PNV y los independentistas catalanes en su moción de censura contra Rajoy.
Sánchez, que ha defendido que los votos independentistas son "legítimos" para ganar la moción, ha ofrecido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que dimita si quiere evitar que ésta salga adelante.
Un ofrecimiento de dimisión que le ha reiterado una y otra vez durante las más de dos horas que ha durado el debate entre ambos
"Dimita ahora y todo terminará. Su tiempo acabó. Dimita y esta moción de censura habrá acabado aquí y ahora", ha dicho y ha añadido: "Si tanto quiere a su país, si tanto le interesa y le importa la estabilidad económica y democrática, dé un paso al frente, pida perdón y hoy aquí en esta cámara, antes de que encuentre la censura del Congreso de los Diputados, dimita como presidente del Gobierno".
"Si lo hace, esta moción de censura habrá terminado y usted habrá asumido su responsabilidad política y, por tanto, se podrá abrir una nueva etapa en la política española", ha remarcado.
En tono institucional y respetuoso, reivindicando la vigencia de la Constitución y "la lealtad al Estado por encima de todo", Sánchez ha intentado dejar claro que, si gobierna, ni peligra la estabilidad económica del país ni la territorial.
Con el PNV pendiente de su discurso para anunciar el sentido de su voto, ha apostado por la estabilidad presupuestaria y ha trasladado al partido de Ortuzar su "voluntad" de mantener las cuentas que pactó hace unos días con el PP.
Una decisión que ha asumido -ha dicho- "desde la responsabilidad, para garantizar la gobernabilidad de todo el país", ante un momento "extraordinariamente complejo".
Sánchez ha defendido que "no hay terceras vías" ni "término medio", cuando se trata de censurar la corrupción, y que la abstención "equivale a decir no a la regeneración democrática".
A los independentistas catalanes les ha ofrecido reiniciar el "diálogo" entre el Gobierno de España y el nuevo Govern de Cataluña, oferta que ha extendido al Gobierno de Urkullu, al que ha agradecido expresamente su esfuerzo por "encontrar y forjar soluciones" en la crisis catalana.
"Me reuniré e intentaré tender puentes con la presidencia la Generalitat", ha anunciado.
Guiños al PNV y al Govern que Sánchez ha lanzado situando a Mariano Rajoy en el "pasado", frente a la esperanza que "merece la pena explorar" de un gobierno presidido por
él.
Según ha explicado, será un Gobierno para "articular consensos básicos con los que dar estabilidad a las instituciones y, una vez logrado, convocar elecciones para que los
ciudadanos elijan el rumbo del país".
Sánchez ha esbozado para ello un programa de "estabilidad" en cuatro ejes: institucional, económica, social y territorial y ha reiterado que será un Gobierno que "cumplirá y hará cumplir la Constitución" y que "hará del diálogo su forma de hacer política", tanto con todas las formaciones políticas como con todas las comunidades autónomas.
Ha apuntado que sería un Gobierno "socialista, paritario, europeísta, garante de la estabilidad presupuestaria y económica, y cumplidor con sus deberes europeos".
Sánchez se ha comprometido, si es presidente, a "reconstruir" los consensos "rotos" en el marco del Pacto de Toledo para garantizar el Estado del bienestar y a impulsar "urgencias sociales" como una ley de igualdad salarial que asegure la igualdad de género en el empleo.
También, a recuperar el carácter universal de la sanidad pública, devolviendo a las personas que viven en España la atención sanitaria de la que fueron excluidos en el 2012, y a reconocer los derechos de más de 300.000 personas que no reciben ningún servicio o prestación del sistema de Dependencia.
Tras asegurar que no sabe "lo que va a pasar mañana" cuando se vote la moción, el secretario general del PSOE ha dicho que Rajoy tiene su "respeto personal y político" y ha recordado que ambos han "compartido muchas horas" y que han "hablado mucho" en los últimos meses: "Le deseo lo mejor en lo personal, pero en lo político usted ya no puede ser presidente del Gobierno".
