Los sindicatos rechazaron ayer la última propuesta que las empresas adjudicatarias de la limpieza viaria de Madrid les presentaron, que, entre otras cosas, incluía no despedir a ningún trabajador, según aseguraron los representantes sindicales en un receso de la reunión. En declaraciones a los periodistas a las puertas de donde se estaba llevando a cabo la negociación, los representantes de los trabajadores justificaron su rechazo al señalar que desde un primer momento han dicho que no van a aceptar ni despidos ni rebajas salariales, y esta última premisa no se ha cumplido.
Manuel Soto, miembro de CGT, comentó que el viernes dejaron salir a los empleados de Tragsa a trabajar para que los madrileños vean que tienen voluntad negociadora y que no son unos salvajes, pero que harán 'lo que haga falta' para velar por sus puestos de trabajo.
BOTELLA, SUPERVISORA
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, supervisó y dirigió desde las 04,00 horas de la madrugada de ayer el despliegue operativo de limpieza en Madrid desde el Centro Integral de Seguridad y Emergencias. El operativo, encomendado a la empresa pública Tragsa por el Ayuntamiento se mantendrá hasta que la huelga sea definitivamente desconvocada, ha liberado ya de las calles de la capital 460 toneladas de basura.
Todo ello ocurrió después de que las empresas que gestionan el servicio de limpieza viaria y los sindicatos alcanzaran de madrugada un principio de acuerdo sobre las condiciones laborales que regirán el convenio colectivo, un pacto condicionado al resultado de la reunión sobre el ERE planteado por tres concesionarias que tuvo lugar ayer y que se saldó con ruptura de las negociaciones.
BOTELLA, SUPERVISORA
La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, supervisó y dirigió desde las 04,00 horas de la madrugada de ayer el despliegue operativo de limpieza en Madrid desde el Centro Integral de Seguridad y Emergencias. El operativo, encomendado a la empresa pública Tragsa por el Ayuntamiento se mantendrá hasta que la huelga sea definitivamente desconvocada, ha liberado ya de las calles de la capital 460 toneladas de basura.
Todo ello ocurrió después de que las empresas que gestionan el servicio de limpieza viaria y los sindicatos alcanzaran de madrugada un principio de acuerdo sobre las condiciones laborales que regirán el convenio colectivo, un pacto condicionado al resultado de la reunión sobre el ERE planteado por tres concesionarias que tuvo lugar ayer y que se saldó con ruptura de las negociaciones.
