Asegura que recibió presiones del abogado del duque para que guardara silencio y asumiera toda la responsabilidad

Torres afirma que la infanta y la Casa Real conocían todo lo que hacía Nóos

Diego Torres acompañado por su mujer, Ana María Tejeiro, a su salida de los Juzgados de Palma. (Foto: MONTSERRAT DÍEZ)
Diego Torres aseguró ayer ante el juez que instruye el caso Nóos que la infanta Cristina y la Casa Real estaban al tanto de todas las actividades del Instituto Nóos porque su exsocio Iñaki Urdangarin les informaba, aunque defendió que todas las actuaciones realizadas en esta entidad eran legales.
Según fuentes jurídicas, Torres explicó al juez que la infanta Cristina conocía todo lo que se hacía en el Instituto Nóos, como todos los miembros de la junta directiva de dicha entidad, de la que también formaba parte el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. Torres declaró que cada miembro de la junta directiva participaba en este instituto en función de sus conocimientos.

Durante siete horas de declaración, a preguntas del juez José Castro y del fiscal Pedro Horrach, Torres se refirió también en varias ocasiones al abogado José Manuel Romero, asesor jurídico de la Casa Real y conde de Fontao, quien recomendó a Urdangarin en 2006 que evitara tener un papel protagonista en la actividad pública del Instituto Nóos. Según Torres, el conde de Fontao diseñó una estrategia para que Urdangarin no figurase públicamente en las actividades del Instituto Nóos ni en la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social (Fdcis), que sucedió a dicha entidad.


NUEVOS CORREOS

La defensa del exsocio del duque de Palma entregó al juez correos electrónicos y documentos sobre la gestión del Instituto Nóos con la intención de poner de manifiesto que tanto la infanta como García Revenga intervenían en la toma de decisiones.

Torres señaló también que en 2004 se celebró una reunión en el Palacio de la Zarzuela, a la que asistió con Urdangarin y donde participaron el entonces presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberà, en la que se acordó la organización del Valencia Summit.

Las tres ediciones de este foro deportivo, entre 2004 y 2006, se encuentran entre las actividades de Nóos investigadas en esta causa por el presunto desvío de fondos públicos.

Además, aseguró que recibió presiones de la defensa de Urdangarin para que asumiera toda la responsabilidad de la gestión de esta entidad, y a cambio tendría trabajo asegurado, le pagarían su defensa y no le faltaría nada.

En concreto, la propuesta le fue formulada, según su testimonio, en el despacho de su propio abogado, Manuel González Peeters, por parte del abogado de Urdangarin, Mario Pascual Vives, algo que éste negó rotundamente al salir del juzgado. Aunque no quiso desvelar el contenido de la declaración, el abogado de Urdangarin negó la versión de los hechos que ofreció Torres, adelantó que estudiará acciones jurídicas contra él y se mostró convencido de que la infanta Cristina no será imputada en esta causa.

Por otra parte, Torres declaró además que la Casa Real medió para que Urdangarin fuera contratado por una fundación para la que trabaja Corinna Sayn-Wittgenstein, a la que se atribuye amistad con el rey, y aportó un correo electrónico del duque de Palma en el que anunciaba a la noble alemana que le remitía el currículum, tal y como le indicó su suegro.

Torres ya facilitó semanas atrás al juez unos correos electrónicos relativos a la participación de esta mujer en uno de los foros deportivos Valencia Summit.

Tras la declaración de Diego Torres, compareció su esposa, Ana María Tejeiro, que fue responsable del área jurídica y fiscal del Instituto Nóos, quien dijo que desconocía la actividad que se realizaba en dicha entidad.

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