El último fugado de Tarragona se escondió en casa de una amiga, que no será imputada

Espadaler agradece la colaboración ciudadana para localizar al fugitivo
El último preso fugado de la cárcel de Tarragona se escondió en el piso de una amiga en el barrio de las 600 viviendas de Constantí (Tarragona), donde fue arrestado por los Mossos d'Esquadra, que por el momento descartan imputar a la mujer como cómplice.

Según han informado a Europa Press la policía catalana, Manuel L.P., un multirreincidente que estaba en prisión por robos con intimidación y vecino de Reus, ya ha reingresado en el mismo centro penitenciario.

Por el momento la policía catalana no imputará a la amiga que le alojó porque ve verosímil su versión: que desconocía que se había producido una evasión en la cárcel y que el preso le aseguró que estaba de permiso.

Los Mossos le arrestaron este miércoles a las 21.45 horas en el piso donde se había escondido después de recibir varias informaciones de personas que lo habían reconocido, han indicado las citadas fuentes.

Para detenerle se desplegó un importante dispositivo con 50 agentes del Área de Recursos Operativos (Arro), seguridad ciudadana e investigación, aunque el hombre no opuso resistencia ni iba armado.

El consejero de Interior, Ramón Espadaler, se ha felicitado este jueves por la detención del tercer fugado y ha asegurado que esto ha permitido enviar un mensaje de seguridad y control: 'Se fugaron tres presos, y en tres días han sido detenidos'.

En una intervención en el pleno del Parlament para hablar de seguridad ciudadana, Espadaler ha agradecido la colaboración ciudadana en este asunto, ya que 'muchos ciudadanos' han enviado información para tratar de facilitar el trabajo policial.


TRIPLE EVASIÓN

Tres presos huyeron este lunes de la prisión aprovechando el momento en que el personal estaba pendiente del suicidio de otro reo que se colgó en la enfermería a primera hora de la mañana.

Uno de ellos fue interceptado por un mosso d'Esquadra que vigilaba el exterior de la prisión justo después de saltar, tras un forcejeo en que el que amenazaron con quitarle el arma al agente y matarle.

El otro preso, Guillermo G.S., de 38 años, de nacionalidad venezolana y vecino de Tarragona, fue arrestado en un camino cerca de El Morell (Tarragona), como presunto autor de un delito de ruptura de condena y de atentado contra un agente de la autoridad.

Según el director general de Servicios Penitenciarios de la Generalitat, Xavier Martorell, la evasión de los presos se debió a un error de un funcionario de prisiones que vio unos pies trepando el muro y no activó el protocolo de seguridad, al que le han abierto un expediente disciplinario.

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