El PNV quiere que el Gobierno inicie ya los cambios que ve necesarios para el 'nuevo tiempo' que se alzó en Euskadi a raíz de la declaración de cese definitivo de la violencia de ETA. Para empezar, Iñigo Urkullu, presidente jeltzale, pidió a José Luis Rodríguez Zapatero, jefe del Ejecutivo, que excarcele a los etarras con problemas de salud, una medida prioritaria del plan de los nacionalistas para suavizar la política penitenciaria que se aplica a los miembros de la organización terrorista.
A pesar de sus demandas, Moncloa no da su brazo a torcer: los cambios penitenciarios son un testigo que recogerá el equipo que le suceda después de las elecciones del 20N.
Urkullu cree que, en este 'nuevo tiempo', hay que superar las medidas excepcionales, una premisa que atañe de forma especial a la política penitenciaria que se aplica a los reclusos de la formación terrorista. Además, el PNV cree que hay que empezar ya a poner en marcha los cambios que, a su juicio, reclama la nueva era. El inicio del camino es, en su opinión, la excarcelación de los presos con problemas de salud.
El jeltzale no sabe a cuántas personas podría afectar esta decisión; no obstante, pidió a Zapatero que se disponga a ello. Fue este miércoles, en una reunión bilateral en el Palacio de la Moncloa en la que los dirigentes intercambiaron impresiones sobre la atmósfera que ha generado en el País Vasco el cese de la violencia de la banda: 'He visto a Zapatero muy satisfecho por esta situación que estamos viviendo', afirmó el nacionalista después de hora y media de encuentro.
El líder del PNV planteó al presidente la política penitenciaria que ha ideado su partido. Además, aclaró que no contiene medidas ajenas a la ley, como indultos o una amnistía, y que las modificaciones deben ir acompañadas de una petición de perdón de los presos. La izquierda abertzale debería sumarse a esa disculpa, de acuerdo con la opinión de Urkullu.
Por tanto, los jeltzales parten de la base de que los pasos de flexibilización deben darse 'en función de los pasos que los propios presos den, es decir, que tampoco se puede entender la aplicación de políticas flexibles si no hay iniciativas por parte de los presos'. A eso agregó: 'Es imprescindible y urgente que la izquierda abertzale se comprometa en este reconocimiento a las víctimas y asuma el daño causado'.
El grupo aboga por 'la Ley de Partidos, garantizar la participación política plena, apuesta por las vías democráticas, la revisión de la legislación penal excepcional y la flexibilización política penitenciaria'. Es más, Urkullu llegó a plantear a Zapatero 'la necesidad de contemplar (...) la existencia de la Audiencia Nacional, que ha tenido una fundamentación, pero que está alejada del juez natural por el que aboga el PNV'.
Además, el dirigente negó que su partido esté en una 'carrera' soberanista con la izquierda abertzale y reivindicó la apuesta histórica de su partido por la independencia y la autodeterminación, de manera 'gradual' y desde la responsabilidad institucional. Ahora, 'los conversos, a la cola'.
El nacionalista explicó que los conceptos de independencia, territorialidad, soberanía, derecho de autodeterminación y derecho a decidir no son 'originales' de ETA ni de la izquierda abertzale. Según él, éstas no tienen 'autoridad' para utilizarlos de manera 'patrimonialista'. Es más, subrayó que el PNV tiene 116 años de historia y que estos planteamientos están en sus documentos fundacionales.
Además, hizo hincapié en que su propuesta de un 'acuerdo constituyente' que permita relaciones de bilateralidad con el Estado 'no es ninguna novedad'. De acuerdo con su exposición, se trata de una cuestión a la que los suyos han apelado 'desde hace más de un año', en el marco de la reforma del Estatuto de Gernika. Sin embargo, el presidente del EBB del PNV no concretó cuál sería la fórmula política que daría cabida a este 'nuevo estatus'.
Antonio Basagoiti, líder de los 'populares' vascos, calificó la reunión de este miércoles como 'una foto de enredo de ETA, Urkullu y Zapatero'. El líder jeltzale cree que 'que estos días hay que manifestar felicitación y satisfacción porque de una vez con todas se vive de manera definitiva sin la amenaza del terrorismo', por lo que interpreta las palabras del dirigente del PP como una muestra de que tiene 'otro tipo de intereses políticos'.
Urkullu quiere reunirse con Mariano Rajoy, candidato 'popular' a la Presidencia del Gobierno, para abordar las cuestiones que se plantean a raíz del cese de la violencia. Desde su punto de vista, 'el camino es pacto político, acuerdo institucional y referendo social'. Es más, el presidente reivindicó en varias ocasiones el punto 10 del Pacto de Ajuria Enea, que abogada por un final dialogado de la violencia.
EL GOBIERNO RESERVA LOS CAMBIOS PARA DESPUÉS DEL 20N
El Gobierno dejará que su sucesor recoja el testigo de los cambios. 'Yo tengo la impresión de que necesitamos un poquito más de tiempo para asentar un poco las cosas. Dejemos que las cosas vayan fluyendo, que la sociedad vasca y la española se impregnen de paz y de libertad, que vivamos la libertad y que los acontecimientos vayan dando oportunidad, contexto y explicación a otras actuaciones que sólo el nuevo Gobierno y el nuevo Parlamento deben afrontar'.
Lo afirmó este miércoles Ramón Jáuregui, titular de la Presidencia, que afirmó que no sabe cuándo pedirán perdón los presos de ETA a las víctimas del terrorismo. Moncloa considera que, 'a 20 días de las elecciones' no le corresponde actuar, sino mantener 'una posición de reserva por respeto institucional' al próximo inquilino del Palacio y a su gabinete.
El ministro subrayó que no hay previsto ningún encuentro entre Zapatero y Rajoy, pero que el jefe del Ejecutivo mantiene informados a los aspirantes de los dos partidos mayoritarios sobre todos los asuntos que comprometen el futuro del país y su gobernación. Sobre la reunión entre el presidente y Urkullu, subrayó que había sido 'muy satisfactoria'.
