'El Gobierno que presido no dudará en utilizar todos los instrumentos del Estado de Derecho para poner fin a situaciones como las que vivimos el pasado fin de semana', aseguró ayer con firmeza el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ante el Congreso de los Diputados durante la sesión extraordinaria en la que explicó los motivos que le llevaron a decretar el estado de alarma por primera vez en la democracia. El jefe del Ejecutivo español justificó sus decisiones ante la situación de 'calamidad pública'.
Rodríguez Zapatero aseguró que la rebeldía de los controladores generó una alarma social y fue una afrenta al estado de bienestar que requería una respuesta 'rápida y contundente' del Gobierno, por ello se tomó, tras agotar otras medidas, el estado de alarma. El jefe del Ejecutivo español ha justificado esta decisión con el argumento de que el plante 'súbito, masivo y simultáneo' de los controladores aéreos durante el pasado fin de semana provocó la 'paralización de un servicio público esencial para la comunidad', con la omisión 'radical' del ejercicio del derecho a la huelga y provocando con ello una 'situación de calamidad pública y riesgo de desabastecimiento'.
Zapatero aseguró que el Gobierno se esforzó por que la declaración del estado de alarma se ciñera a lo 'estrictamente necesario' mediante su limitación a las torres y centros de control de tráfico, así como mediante la 'expresa salvaguarda' de los derechos de los trabajadores afectados por la movilización.
El presidente del Gobierno aseguró que tiene intención de mantener e incluso pedir al Parlamento la prórroga del estado de alarma más allá de los quince días iniciales 'en función del análisis' que realice de la situación. 'No vamos a estar en estado de alarma ni un día más ni un día menos de lo que necesiten los ciudadanos de este país para circular sin ser chantajeados por los controladores aéreos', aseguró con firmeza el presidente.
MARIANO RAJOY
Las medidas adoptadas por el Gobierno en defensa 'de la ley y el interés general' para 'restablecer la normalidad y reabrir el espacio aéreo' fueron respaldadas por Rajoy nada más abrir su discurso. De hecho, afirmó que no existen 'más culpables directos' del caos aéreo que las conductas 'intolerables' de los controladores. Tras esta exposición inicial de respaldo al gabinete socialista, el líder de la oposición entró a analizar las raíces del conflicto y recriminar al Gobierno que en seis años no fue 'capaz' ni de acordar un nuevo convenio colectivo que sustituya al que finalizó en diciembre de 2004
El presidente del PP, Mariano Rajoy, resaltó este jueves en el Congreso que el conflicto con los controladores aéreos ha puesto de manifiesto la 'desidia y la pasividad' con la que gestiona los asuntos públicos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, le ha recriminado que opte por no hacer nada hasta que no queda 'más remedio y 'entonces, hacerlo como sea'.
El líder 'popular' citó una frase que en su día empleó el ahora vicepresidente primero del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, contra el entonces ministro de Fomento del PP, Rafael Arias Salgado, por unos retrasos en los aeropuertos en 1999: 'El señor ministro de Fomento es un inútil total, con dosis importantes de caradura porque siempre encuentra una excusa para no asumir responsabilidades'.
Zapatero aseguró que el Gobierno se esforzó por que la declaración del estado de alarma se ciñera a lo 'estrictamente necesario' mediante su limitación a las torres y centros de control de tráfico, así como mediante la 'expresa salvaguarda' de los derechos de los trabajadores afectados por la movilización.
El presidente del Gobierno aseguró que tiene intención de mantener e incluso pedir al Parlamento la prórroga del estado de alarma más allá de los quince días iniciales 'en función del análisis' que realice de la situación. 'No vamos a estar en estado de alarma ni un día más ni un día menos de lo que necesiten los ciudadanos de este país para circular sin ser chantajeados por los controladores aéreos', aseguró con firmeza el presidente.
MARIANO RAJOY
Las medidas adoptadas por el Gobierno en defensa 'de la ley y el interés general' para 'restablecer la normalidad y reabrir el espacio aéreo' fueron respaldadas por Rajoy nada más abrir su discurso. De hecho, afirmó que no existen 'más culpables directos' del caos aéreo que las conductas 'intolerables' de los controladores. Tras esta exposición inicial de respaldo al gabinete socialista, el líder de la oposición entró a analizar las raíces del conflicto y recriminar al Gobierno que en seis años no fue 'capaz' ni de acordar un nuevo convenio colectivo que sustituya al que finalizó en diciembre de 2004
El presidente del PP, Mariano Rajoy, resaltó este jueves en el Congreso que el conflicto con los controladores aéreos ha puesto de manifiesto la 'desidia y la pasividad' con la que gestiona los asuntos públicos el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. De hecho, le ha recriminado que opte por no hacer nada hasta que no queda 'más remedio y 'entonces, hacerlo como sea'.
El líder 'popular' citó una frase que en su día empleó el ahora vicepresidente primero del Gobierno Alfredo Pérez Rubalcaba, contra el entonces ministro de Fomento del PP, Rafael Arias Salgado, por unos retrasos en los aeropuertos en 1999: 'El señor ministro de Fomento es un inútil total, con dosis importantes de caradura porque siempre encuentra una excusa para no asumir responsabilidades'.
