El presidente del Gobierno y el líder del PP, Mariano Rajoy, escenificaron el nuevo clima de unidad sin matices alumbrado por el asesinato del guardia civil, Juan Manuel Piñuel, tras el ataque de esta pasada madrugada a la casa cuartel de la Guardia Civil de Legutiano. Si por la mañana todos los grupos parlamentarios, más los agentes sociales, suscribieron una declaración unánime de condena, por la tarde, PP, CIU y PNV decidieron retirar sus preguntas al jefe del Ejecutivo, en la primera sesión de control de la XI legislatura, para convertir el debate en una exposición de condena al último atentado mortal etarra.
Minutos después de finalizada la primera sesión de control de la XI legislatura, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy volaron hacia Vitoria para visitar la capilla ardiente del agente asesinado y a los heridos ingresados en el Hospital de Txagorritxu.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó de forma 'enérgica' el 'cobarde, miserable y criminal' atentado en Legutiano y expresó su condolencia a los familiares del guardia civil asesinado, Juan Manuel Piñuel, así como un mensaje de 'afecto, sentimiento y cercanía' a los heridos. También su 'cariño y apoyo incondicional' al trabajo de las FSE, en especial, hoy, a la Guardia Civil.
'La democracia se impondrá al terrorismo, la libertad vencerá al fanatismo asesino, el peso de la ley, la justicia y el Estado de Derecho hará rendir cuentas a quienes han cometido esta barbarie criminal', enfatizó el jefe del Ejecutivo. Zapatero, que agradeció de la forma 'más profunda' el apoyo del resto de grupos políticos, instó a todos a 'caminar juntos' por que, subrayó, 'somos más fuertes si estamos unidos'.
Antes que Zapatero tomó la palabra el presidente del PP, Mariano Rajoy, quién trasladó un mensaje de 'afecto, cariño y apoyo' a la familia del agente asesinado. 'Mi objetivo es la derrota de ETA y la recuperación de la libertad', dijo. 'Le ofreco mi apoyo y que recuperemos el consenso que en su día se perdió. Pondré todo de mi parte para que los españoles nos vean juntos a usted y a mí', apostilló.
Por su parte, el portavoz de CIU, Josep Antoni Duran Lleida advirtió de que ETA 'nos quiere divididos' y que esa es 'la razón suprema' para permanecer unidos. 'En el pasado ha habido división en esta Cámara. Creemos que hay que pasar página y mirar al futuro', recalcó.
Por último, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, se sumó a las muestras de condolencia y solidaridad y subrayó que 'a ETA nuestro desprecio'. 'Nos indigna que alguién puede pensar que tenemos algo que ver con esta organización. Nos separa un abismo', señaló.
Tras esta inusual sesión de control, también la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, reconvirtieron su pregunta en un llamamiento a la máxima unidad para combatir a la banda terrorista.
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó de forma 'enérgica' el 'cobarde, miserable y criminal' atentado en Legutiano y expresó su condolencia a los familiares del guardia civil asesinado, Juan Manuel Piñuel, así como un mensaje de 'afecto, sentimiento y cercanía' a los heridos. También su 'cariño y apoyo incondicional' al trabajo de las FSE, en especial, hoy, a la Guardia Civil.
'La democracia se impondrá al terrorismo, la libertad vencerá al fanatismo asesino, el peso de la ley, la justicia y el Estado de Derecho hará rendir cuentas a quienes han cometido esta barbarie criminal', enfatizó el jefe del Ejecutivo. Zapatero, que agradeció de la forma 'más profunda' el apoyo del resto de grupos políticos, instó a todos a 'caminar juntos' por que, subrayó, 'somos más fuertes si estamos unidos'.
Antes que Zapatero tomó la palabra el presidente del PP, Mariano Rajoy, quién trasladó un mensaje de 'afecto, cariño y apoyo' a la familia del agente asesinado. 'Mi objetivo es la derrota de ETA y la recuperación de la libertad', dijo. 'Le ofreco mi apoyo y que recuperemos el consenso que en su día se perdió. Pondré todo de mi parte para que los españoles nos vean juntos a usted y a mí', apostilló.
Por su parte, el portavoz de CIU, Josep Antoni Duran Lleida advirtió de que ETA 'nos quiere divididos' y que esa es 'la razón suprema' para permanecer unidos. 'En el pasado ha habido división en esta Cámara. Creemos que hay que pasar página y mirar al futuro', recalcó.
Por último, el portavoz del PNV, Josu Erkoreka, se sumó a las muestras de condolencia y solidaridad y subrayó que 'a ETA nuestro desprecio'. 'Nos indigna que alguién puede pensar que tenemos algo que ver con esta organización. Nos separa un abismo', señaló.
Tras esta inusual sesión de control, también la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, y la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, reconvirtieron su pregunta en un llamamiento a la máxima unidad para combatir a la banda terrorista.
