La enfermedad celíaca, una dolencia que provoca una intolerancia permanente al gluten, afecta en Galicia a una de cada 100 personas, según las estimaciones oficiales, aunque seis de cada 10 afectados están sin diagnosticar. Además de los problemas de salud, esta enfermedad afecta de manera considerable a los bolsillos de los afectados, que gastan una media de 133 euros más al mes en alimentación.
Así lo explicó, en una entrevista, la presidenta de la Asociación de Celíacos de Galicia (Acega), Isabel Capdevila, con motivo de la celebración este lunes del Día Nacional de la Enfermedad Celíaca, que la asociación aprovecha para dar a conocer mejor esta dolencia. Uno de los mayores problemas para los celíacos gallegos, al igual que para los del resto de España, indicó, es la falta de un diagnóstico en muchos casos, dado que los adultos enfermos presentan 'muchas dificultades' para su diagnosis.
Mientras en los niños la detección es más sencilla, en el caso de los adultos los síntomas varían entre malestar estomacal, anemia ferropénica, abortos de repetición, diarreas, falta de apetito o, incluso, depresión, lo que provoca que muchos profesionales sanitarios 'no contemplen la posibilidad' de que se trate de enfermedad celíaca. 'Muchos de los enfermos, incluso con síntomas, tardan tres o cuatro años en ser diagnosticados', sentenció la presidenta de la asociación.
En la actualidad, admitió Capdevila, hay más personas diagnosticadas que en el pasado porque la dolencia se conoce más, aunque 'todavía falta mucho por conseguir'. De hecho, apostó por incrementar la información y la formación de profesionales para atender a los posibles afectados.
MAYOR GASTO
Un celíaco gasta de media unos 1.600 euros más al año que una persona sin esta enfermedad en la cesta de la compra, algo que los pacientes afrontan 'sin ningún tipo de ayuda'. Asimismo, deben enfrentarse a la imposibilidad de consumir alimentos en muchos restaurantes, bares y hoteles. 'No se trata de que el alimento no lleve gluten, es que en su preparación no puede haberse visto contaminado por el gluten en ningún momento', explica Capdevila.
Desde la asociación, además de proponer una ayuda económica o subvención e'n productos para estos pacientes, instan a la administración a llevar adelante normativas o acuerdos que obliguen a los lugares de restauración a tener menús adaptados para ellos y los formen en la preparación de alimentos para celíacos.
En la actualidad esta posibilidad se consigue a través de acuerdos de la propia asociación con bares, restaurantes y hoteles, aunque 'lo ideal sería que lo hiciese la propia administración', sentenció.
Mientras en los niños la detección es más sencilla, en el caso de los adultos los síntomas varían entre malestar estomacal, anemia ferropénica, abortos de repetición, diarreas, falta de apetito o, incluso, depresión, lo que provoca que muchos profesionales sanitarios 'no contemplen la posibilidad' de que se trate de enfermedad celíaca. 'Muchos de los enfermos, incluso con síntomas, tardan tres o cuatro años en ser diagnosticados', sentenció la presidenta de la asociación.
En la actualidad, admitió Capdevila, hay más personas diagnosticadas que en el pasado porque la dolencia se conoce más, aunque 'todavía falta mucho por conseguir'. De hecho, apostó por incrementar la información y la formación de profesionales para atender a los posibles afectados.
MAYOR GASTO
Un celíaco gasta de media unos 1.600 euros más al año que una persona sin esta enfermedad en la cesta de la compra, algo que los pacientes afrontan 'sin ningún tipo de ayuda'. Asimismo, deben enfrentarse a la imposibilidad de consumir alimentos en muchos restaurantes, bares y hoteles. 'No se trata de que el alimento no lleve gluten, es que en su preparación no puede haberse visto contaminado por el gluten en ningún momento', explica Capdevila.
Desde la asociación, además de proponer una ayuda económica o subvención e'n productos para estos pacientes, instan a la administración a llevar adelante normativas o acuerdos que obliguen a los lugares de restauración a tener menús adaptados para ellos y los formen en la preparación de alimentos para celíacos.
En la actualidad esta posibilidad se consigue a través de acuerdos de la propia asociación con bares, restaurantes y hoteles, aunque 'lo ideal sería que lo hiciese la propia administración', sentenció.
