El condenado amordazó, maniató y golpeó a la víctima, a quien había contratado dos días antes

Acepta 14 años por violar a su empleada de la limpieza en Vigo

El hombre acusado de violar en diciembre de 2012 en su piso en Vigo a la empleada de limpieza que había contratado dos días antes, tras amordazarla, maniatarla, golpearla y amenazarla, ha reconocido hoy los hechos y ha aceptado una pena de 14 años de cárcel.

Bruno M.P. ha admitido durante el juicio celebrado en la sección quinta de la Audiencia de Pontevedra que el 11 de diciembre de 2012, cuando la empleada había finalizado su jornada, le dijo que la había encerrado con llave, la maniató y amordazó con cinta aislante y la llevó por la fuerza a su habitación, donde la violó.

También ha reconocido que la golpeó al menos en una ocasión, que la víctima opuso resistencia y que le dijo que se callara, porque si no 'iba a ser peor'.

La víctima ha ratificado punto por punto todos los detalles y ha añadido que una vez que consumó el acto sexual, oyó cómo el acusado fue a la cocina y escuchó ruidos que relacionó con que se estaba haciendo la cena.

Su novio, que ha declarado como testigo, el único del juicio, ya que las partes han renunciado al resto de testificales y de pruebas periciales, ha relatado que se preocupó cuando la chica no le contestó a sus llamadas al móvil, ya que 'nunca lo apagaba' y 'siempre lo llevaba cargado'.

Entonces acudió a la estación marítima de Vigo, donde su pareja suele coger el barco para ir a casa, y al ver que allí no había estado fue directamente al piso del acusado.

Allí timbró al telefonillo y Bruno M.P. le dijo que se había marchado, pero escuchó por detrás los gritos de su novia, que había conseguido aflojarse la mordaza, por lo que subió al piso, tras abrirle el portal un vecino, y se presentó en la puerta, que golpeó en repetidas ocasiones y trató de derribar sin éxito.

Al cabo del tiempo, el acusado abrió y le indicó las escaleras que conducían a su habitación, donde se encontraba la chica maniatada y semidesnuda; una escena que contemplaron, aparte del novio, varios vecinos.

Fiscal y acusación particular han modificado sus peticiones iniciales, ya que el primero solicitaba 18 años de cárcel por los delitos de agresión sexual y detención ilegal, y el segundo, 29 años, ya que añadía los delitos de amenazas y robo con fuerza, en relación a los dos euros que el acusado sustrajo de su bolso.

Al final, ambos han coincidido en pedir 14 años de prisión por la violación y la detención ilegal durante al menos media hora, una orden de alejamiento respecto a la víctima por idéntico tiempo en un radio de 500 metros, y una indemnización de 100.000 euros por los daños psicológicos ocasionados.

La víctima sigue en tratamiento psiquiátrico, apenas concilia el sueño y es incapaz de mantener relaciones sexuales 'normales' con su pareja, quien ha ratificado que su carácter ha cambiado completamente y que siempre está triste.

Adicionalmente, por una falta de hurto, fiscal y acusación han pedido una multa por dos meses a razón de 4 euros al día.

El abogado de la acusación ha lamentado que testigos de supuestas agresiones hacia su expareja, sobre las que presentó denuncias, no contribuyeran en su momento a evitar la violación objeto del juicio de hoy.

La defensa, que discrepaba con el relato de los hechos y proponía una pena de 6 años apelando a varias atenuantes, entre ellas la de drogadicción, ya que el acusado fumaba marihuana con asiduidad y había sido diagnosticado por depresión, ha acabado aceptando las penas.

Bruno M.P. ha hecho uso de su último turno de palabra para solicitar el perdón de la víctima.

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