Adif pondrá a la venta, mediante subasta pública, un total de 64 viviendas de su propiedad ubicadas en Asturias, Andalucía, Extremadura y Galicia, en la que se venderán por este método un total de diez viviendas y un local comercial. El precio mínimo de licitación de los inmuebles oscila entre los 11.000 y los 80.500 euros.
En concreto, en la comunidad gallega se subastarán nueve viviendas en la provincia de Ourense, de las cuales siete se encuentran en la capital, mientras que las otras dos se ubican en Laza y en Boborás, mientras que la décima de ellas se sitúa en Vigo. Además, saldrá a la venta mediante el mismo procedimiento de subasta pública un local comercial en Ourense.
Esta medida pretende poner en valor el patrimonio inmobiliario de la entidad que no forma parte sustancial e imprescindible para el desarrollo de la actividad del Adif, en el contexto del plan de racionalización de activos en el que trabaja la entidad, según ha explicado esta entidad en un comunicado.
En este sentido, Adif estudia la enajenación de aquellas viviendas susceptibles de rentabilización que pueden suscitar mayor interés en el mercado inmobiliario, con el objetivo de lograr 'una mejora en la eficiencia de la gestión de estos activos', así como la generación de ingresos y la disminución de costes.
Por otro lado, el pasado miércolés, Adif arrancó el proceso por el que cederá a empresas privadas la gestión y explotación 'a largo plazo' de su red de fibra óptica y de sus aparcamientos, concesiones por las que la sociedad prevé obtener unos 500 millones de euros. El ente público dependiente del Ministerio de Fomento ha sacado a concurso la selección y contratación de firmas que le asesoren en estos dos procesos.
Esta medida pretende poner en valor el patrimonio inmobiliario de la entidad que no forma parte sustancial e imprescindible para el desarrollo de la actividad del Adif, en el contexto del plan de racionalización de activos en el que trabaja la entidad, según ha explicado esta entidad en un comunicado.
En este sentido, Adif estudia la enajenación de aquellas viviendas susceptibles de rentabilización que pueden suscitar mayor interés en el mercado inmobiliario, con el objetivo de lograr 'una mejora en la eficiencia de la gestión de estos activos', así como la generación de ingresos y la disminución de costes.
Por otro lado, el pasado miércolés, Adif arrancó el proceso por el que cederá a empresas privadas la gestión y explotación 'a largo plazo' de su red de fibra óptica y de sus aparcamientos, concesiones por las que la sociedad prevé obtener unos 500 millones de euros. El ente público dependiente del Ministerio de Fomento ha sacado a concurso la selección y contratación de firmas que le asesoren en estos dos procesos.
