La Administración reducirá ingresos por concepto de impuestos

Afecta a 50 empresas que ayudan en la construcción de una vivienda

La actividad inmobiliaria se ha ralentizado en la comunidad gallega y la crisis se extiende más allá de las promotoras y constructoras. Los sectores afines acusan la falta de liquidez: fabricantes de materiales (ladrillos y cemento), proveedores (puertas y muebles) y empresas auxiliares (maquinaria, andamios, ascensores) han visto como su facturación ha experimentado un notable descenso en los últimos meses.
El banco ha cerrado el grifo y ya han aparecido los impagos, retrasos en los prazos, devoluciones de letras y entregas de pagarés. ’Uno de los problemas más gordos que tenemos es el de la financiación y la falta de liquidez’, explica Eligio Nieto, presidente de la Federación Gallega de la Construcción (FGC).

’La mayoría de las empresas del sector son pymes que dependen de créditos para seguir trabajando; hasta ahora íbamos construyendo y vendiendo apoyándonos en los créditos. Ahora el banco no suelta dinero y eso nos afecta a constructores y compradores. Si hubiese dinero no habría parón’.

Crisis real

La crisis crediticia es real y la reconocen las principales entidades y cajas de ahorro que operan en Galicia. BBVA, Santander, Caixanova, Caixa Galicia y Banco Pastor rechazan siete de cada diez préstamos solicitados por las empresas y el temor avanza como una bola de nieve. ’En la construcción de una vivienda intervienen de media 58 empresas, desde que se presenta el proyecto para el visado hasta que el comprador la ocupa’, apunta Nieto. ’Arquitectos, talleres de ferralla, cementeras, empresas de ladrillos, carpinteros, pintores, la lista de afectados es muy amplia.

Fuentes de sector entienden que la mejor ayuda que pueden recibir es que las entidades financieras ofrezcan un mayor apoyo, tanto a las empresas como a los compradores. ’Vivimos del capital ajeno y necesitamos que los bancos nos apoyen en estas circunstancias porque el 80% de las promotoras y constructoras depende de los créditos para seguir adelante’, reconoce Miguel Font, gerente de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Pontevedra.

Esperanza en la obra pública

Si las puertas de los bancos se cierran, promotores y constructores confían en que la obra pública no se vea tan afectada como la iniciativa privada por la recesión. Según Font, ’el 15% de la masa laboral de Galicia depende de este sector’ y este debería ser un argumento suficiente ’para no quedarse con los brazos cruzados’.

El presidente de los constructores confía en la colaboración de la Administración, que también notará los efectos de la crisis. ’Si vendemos menos pisos, ellos también ingresarán menos en concepto de impuestos: el 7% del coste del solar, el 1% de la escritura, el 7% del IVA en pisos y el 16% en bajos, la plusvalía’, explica Eligio Nieto.


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