La analítica ratifica que no resultó afectada por el vertido de gasóleo

El agua de traída de Lugo vuelve a ser apta para beber

El municipio de Lugo ha recuperado la normalidad en el consumo de agua directa de la traída, tras la confirmación por los análisis realizados de que un vertido doméstico de gasóleo no llegó a entrar en el sistema depuración.
Los ciudadanos de Lugo han vuelto a consumir agua con normalidad dos días después de que se aconsejara que no fuera ingerida, una vez que las analíticas confirmaran que no llegó a entrar en el sistema de depuración un vertido doméstico de gas oil.

Así lo ratificó el concejal de Medio Ambiente y Medio Rural, Lino González Dopeso, quien dio a conocer los resultados de los análisis tras haberse detectado un derrame de combustible que llegó a las inmediaciones del pozo de captación en el cauce del Río Miño el martes.

Esta presencia de gas oil hizo que el Ayuntamiento de Lugo paralizara durante un tiempo el bombeo para después desaconsejar el consumo directo hasta conocer los resultados analíticos.

Dopeso precisó que pasados dos días, los análisis determinaron que en el agua de la traída no había ‘hiodrocarburos aromático policíclicos, tampoco aceites ni grasas, por lo que se puede declarar que el agua en Lugo es apta para el consumo’.

El edil confirmó finalmente que el vertido, procedente de un descuido en el llenado de un depósito de gas oil para calefacción de una vivienda en las cercanías del río, ‘no afectó al sistema de abastecimiento de la ciudad’.

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