Los presupuestos que destinará este año el Estado a este colectivo se reducirán más de un 23%

Los ajustes amenazan al sector más frágil de la emigración

Imagen de uno de los últimos plenos del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior. (Foto: ARCHIVO)
El mundo de la emigración gallega está seriamente preocupado por los presupuestos que el Estado destinará este año al colectivo de los españoles residentes en el exterior. El dinero que las cuentas del Estado reservarán a este colectivo pasa de 116 millones a 89 millones, una reducción superior al 23% y que pende como una espada de Damocles sobre el grupo más débil, el conformado por aquellos emigrantes de edad más avanzada, que ven amenazadas las prestaciones que reciben.
El padrón de españoles residentes en el exterior acoge en estos momentos a 1.817.000 personas, de las que casi 450.000 son gallegos, muchos de ellos integrantes de ese colectivo de mayor edad. Según el mencionado padrón, de aquel número de gallegos, más de 125.000 tienen 65 o más años de edad.

Durante la explicación de sus cuentas en el Congreso de los Diputados, la secretaria general de Emigración, Marina del Corral, justificó el recorte del presupuesto por el difícil momento económico que vive España e intentó mitigar el impacto de este ajuste señalando que el grueso de las inversiones se destinarán a atender las prestaciones por razón de necesidad, capítulo que recibirá 70,6 millones.

En este capítulo se engloban precisamente los mayores de 65 años que carezcan de rentas o ingresos para cubrir sus necesidades básicas y que, según reconoció Del Corral, la mayoría de los perceptores de estas ayudas reside en Suramérica.


PSOE Y BNG

La argumentación de la secretaria general fue cuestionada con dureza por los representantes gallegos en esta comisión de los presupuestos, la viguesa Carmela Silva y la nacionalista Olaia Fernández Davila.

Carmela Silva cuestionó la reducción del presupuesto e hizo especial hincapié en la reducción del número de personas que se beneficiarán de ayudas por razón de necesidad para mayores de 65 años, que pasan de 50.000 beneficiarios en 2011 a 35.000.Carmela Silva también censuró la disminución de los beneficiarios de actividades asistenciales y atención a mayores y dependientes, que en 2011 atendían 150 entidades y este año sólo lo podrán hacer 50.

La diputada del BNG Olaia Fernández Davila criticó asimismo los 'recortes sociales' que suponen estos presupuestos de 2012 para la emigración. Fernández Davila puso énfasis en el hecho de que este colectivo es uno de los más desprotegidos, especialmente los residentes en Suramérica, en el que tienen un peso muy especial los gallegos y dependen en muchos casos de la ayuda española para el acceso a la sanidad y a los medicamentos.


SITUACIÓN 'COMPLICADA'

Las críticas de los representantes del PSOE y BNG en esta comisión de presupuestos es compatida por las organizaciones que representan a los españoles en el exterior. Así, el presidente del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), Francisco Ruiz, aseguraba que 'los presupuestos para este año 2012 no responden a las necesidades que tienen los emigrantes y ponen aenuna situación complicada a miles de ellos'.

Según Francisco Ruiz, estos presupuestos 'son muy importantes para los más de 30.000 personas que se encuentran verdaderamente afectados financieramente y que debido a tener una edad muy avanzada no pueden esperar volver a tener mejor fortuna'. Por eso, el presidente del CGCEE reclama para este colectivo 'un verdadero plan de salud', así como poder articular los medios necesarios para que su limitada ayuda por razón de necesidad no se gaste en visitas médicas y fármacos.

También los centros gallegos y organizaciones que trabajan con el mundo de la emigración temen los efectos de estos recortes. Carmela Silva recordaba en el debate en el Congreso que el año pasado 450 entidades, entre federaciones, asociaciones y centros de españoles, recibieron ayudas con cargo a este capítulo de los presupuestos, mientras que en 2012 sólo la recibirán 120 entidades.

En el mundo de la emigración la sensación es muy similar a la constatada por la socialista. Así, Antonio Navarro, tesorero del Movimiento Asociativo de Emigrantes en Bélgica, señalaba que el recorte en el programa de ayudas puede acabar con la continuidad de muchas entidades. Navarro ve peligrar la actividad de muchos centros 'que cuentan con amplias infraestructuras donde la concentración de emmigrantes es importante debido a las actividades que organizan y a los servicios de atención que prestan'.

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