Su cadáver apareció cerca de su casa de Redondela sin signos de violencia

Alejandra no murió asesinada

El padre de Alejandra, con cazadora roja, es consolado por dos vecinos al conocer la noticia. (Foto: Marta Brea)
El cadáver de Alejandra Soto-Alján, la adolescente de 17 años, de Redondela desaparecida el martes, fue localizado a primera hora en un camino forestal a 800 metros de su casa de O Viso. El cuerpo estaba tumbado boca arriba, vestido con la ropa del día de la desaparición, sin signos de violencia, y con unas pastillas en las proximidades. La autopsia descartó la intervención de otras personas en su fallecimiento y baraja como causa más probable de la muerte el consumo de unas pastillas, aunque falta por determinar las circunstancias y reacción que pudo provocar el medicamento, y que podría haber llevado a una pérdida de conocimiento y una hipotermia, entre otras.
Las labores de búsqueda de Alejandra Soto-Alján, estudiante del instituto de Rosales 1 en Teis y vecina de Redondela, habían comenzado hacía apenas unos veinte minutos cuando los integrantes de uno de los grupos que batían la zona daba la voz de alarma. El cuerpo había sido localizado en un camino forestal, a unos ochocientos metros de su casa. Una de las primeras personas en divisarlo fue Nieves Pintos, que primero vio sobre un saliente del terreno el móvil, la cartera, una linterna, una botella de agua medio vacía y un blíster de pastillas. Al aproximarse un poco más, la vecina distinguió las botas y el cuerpo de Alejandra. La joven estaba tendida en sentido perpendicular, boca arriba y con el cabello colocado sobre parte de la cara. ‘Parecía dormida y no presentaba signos de violencia’, aseguró la mujer todavía conmocionada con el hallazgo. La zona donde se localizó fue inmediatamente acordonada por la Policía Nacional, cuyos efectivos se encontraban en las proximidades participando en las labores de búsqueda. Todo el terreno fue inspeccionado en detalle y, según informaron fuentes de la investigación, ‘se descarta la intervención de otras personas en su fallecimiento’. Los resultados de la autopsia avalaron la primera teoría. La muerte habría sido consecuencia del consumo de pastillas, aunque aún falta por determinar si eran las mismas que fueron encontradas junto al cuerpo, al haber sido metabolizadas por el organismo y ser necesario llevar a cabo análisis de los tejidos, y si pudo perder el conocimiento y sufrir hipotermia u otro tipo de reacción a los medicamentos. La noticia del hallazgo de Alejandra corrió como la pólvora por la parroquia de O Viso. Los padres de la joven, que todavía se encontraban en las inmediaciones de la vivienda familiar con un grupo de vecinos, conocieron el trágico desenlace a través de los medios de comunicación que acompañaban las labores de búsqueda de la joven. Las escenas de dolor se sucedieron a partir de aquel momento, en el que todos los presentes se dirigieron al camino forestal. Allí, la hermana de Alejandra identificó el cadáver mientras que sus padres recibían atención de personal médico. Mientras, en la entrada del camino, los vecinos y familiares de la víctima seguían con ansiedad lo que sucedía en la zona boscosa en medio de una maraña de cámaras de televisión transmitiendo en directo. Las declaraciones de los testigos comenzaron a sucederse a ritmo de vértigo y la historia del hallazgo tomó tintes dramáticos cuando uno de los vecinos aseguró que la joven ‘tenía la cara golpeada’, algo que después sería negado por el subdelegado del Gobierno y por la propia Policía. La presencia en la tarde del pasado miércoles de un turismo en el mismo camino desató poco después todas las conjeturas. Algunas de las personas que participaron en la búsqueda desde el primer momento aseguraron que sobre las cinco y media de la tarde, hora de la última batida en el camino donde fue hallado el cadáver, sorprendieron un turismo ‘que salía de allí y en cuyo interior había dos jóvenes, uno de ellos con el pelo largo que viajaba en el asiento del copiloto’. La mujer también recordó que ambos llevaban ropa oscura. Los mismos testigos mantenían que ‘el cuerpo no estaba’ y que el coche ‘al vernos, salió a toda velocidad marcha atrás obligándonos a apartarnos para que no nos llevara por delante’.

‘No puede haber detenidos porque entonces no cuadran las cosas’

El subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández, aseguró que ‘de la primera inspección ocular no se han obtenido signos externos de violencia, ni en el cadáver ni en el entorno’, pidiendo seguidamente ‘prudencia y cautela’ a la espera de que la autopsia, ‘con rigor y métodos científicos’, confirme o no lo que se apreció en la inspección ocular. También manifestó que no se ha practicado detención alguna. ‘Si en principio no hay signos de violencia externa no podemos hablar de detenidos porque entonces no cuadran las cosas’, apostilló. Fernández expresó sus condolencias a la familia de la joven y comprometió que los cuerpos y fuerzas de seguridad trabajarán ‘en este caso tan intensamente como han hecho desde que se denunció la desaparición’. Por su parte, el alcalde, Xaime Rey, dijo que la familia ‘está soportando bien la situación’ y muestra ‘una actitud tranquila y serena’ porque todavía ‘no están en la realidad’ y ‘están bajo un shock’. El regidor pudo estar con la familia de la joven y aprovechó para solicitar que ‘no se caiga en especulaciones’ y se aguarde a las conclusiones de la autopsia que se le practicará al cadáver y al desarrollo de la investigación.

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