Una mujer de 83 años de edad apareció esta mañana degollada en su domicilio ubicado en el número 57 de la rúa Basquiños, en Santiago de Compostela, según informaron fuentes policiales, que apuntaron que la víctima falleció en circunstancias violentas.
La víctima es Manuela B.B., cuyo cadáver fue encontrado pasadas las 9.00, después de que una vecina de la fallecida diese la voz de alarma al encontrar huellas de pisadas y sangre por las escaleras del edificio, un inmueble de tres plantas.
Según informaron fuentes sanitarias, la mujer, que era viuda y vivía sola en la primera planta del inmueble, presentaba un corte profundo en el cuello, lo que provocó que se desangrase.
Al parecer, la víctima fue agredida en su habitación y posteriormente arrastrada hasta la cocina. A primera vista, la puerta de entrada de la vivienda no presentaba indicios de que hubiese sido forzada y los vecinos consultados por el momento aseguran que no escucharon nada que los alertase en las últimas horas.
SECRETO SUMARIAL.
Sobre las 14.00 horas, tres agentes de la Policía Judicial y dos de la Nacional abandonaron el lugar de los hechos con dos bolsas negras con las pruebas recabadas en el inmueble. Fuentes de la investigación indicaron que al cuerpo de Manuela B.B. también se le practicarán análisis forenses para determinar si la víctima sufrió una agresión sexual.
Sobre las 13.00 horas, el juez de guardia ya había ordenado el levantamiento del cadáver y había decretado el secreto sumarial, mientras que el cordón policial que se estableció en torno a la vivienda donde sucedió el asesinato fue levantado previamente para restablecer la circulación en la zona.
ROBOS EN LA ZONA.
Vecinos de la zona consultados por Europa Press se mostraron consternados por la muerte de Manuela B.B. y barajaron que pueda tratarse de un robo, ya que en la zona, integrada por casas antiguas pero ya fuera del casco histórico de Santiago de Compostela, se han producidos varios hurtos en los últimos tiempos.
En declaraciones a Europa Press, la concejal de Seguridad Ciudadana de Santiago, Marta Alvarez-Santullano, admitió que en una ciudad tranquila como es la capital gallega no gusta este tipo de sucesos. No obstante, aunque reiteró que no es un hecho agradable, advirtió de que la Policía aún está investigando las circunstancias de esta muerte.
Se da la circunstancia de en las estadísticas de Seguridad Ciudadana correspondientes a Santiago en los últimos años no se recogía ninguna muerte violenta.
Según informaron fuentes sanitarias, la mujer, que era viuda y vivía sola en la primera planta del inmueble, presentaba un corte profundo en el cuello, lo que provocó que se desangrase.
Al parecer, la víctima fue agredida en su habitación y posteriormente arrastrada hasta la cocina. A primera vista, la puerta de entrada de la vivienda no presentaba indicios de que hubiese sido forzada y los vecinos consultados por el momento aseguran que no escucharon nada que los alertase en las últimas horas.
SECRETO SUMARIAL.
Sobre las 14.00 horas, tres agentes de la Policía Judicial y dos de la Nacional abandonaron el lugar de los hechos con dos bolsas negras con las pruebas recabadas en el inmueble. Fuentes de la investigación indicaron que al cuerpo de Manuela B.B. también se le practicarán análisis forenses para determinar si la víctima sufrió una agresión sexual.
Sobre las 13.00 horas, el juez de guardia ya había ordenado el levantamiento del cadáver y había decretado el secreto sumarial, mientras que el cordón policial que se estableció en torno a la vivienda donde sucedió el asesinato fue levantado previamente para restablecer la circulación en la zona.
ROBOS EN LA ZONA.
Vecinos de la zona consultados por Europa Press se mostraron consternados por la muerte de Manuela B.B. y barajaron que pueda tratarse de un robo, ya que en la zona, integrada por casas antiguas pero ya fuera del casco histórico de Santiago de Compostela, se han producidos varios hurtos en los últimos tiempos.
En declaraciones a Europa Press, la concejal de Seguridad Ciudadana de Santiago, Marta Alvarez-Santullano, admitió que en una ciudad tranquila como es la capital gallega no gusta este tipo de sucesos. No obstante, aunque reiteró que no es un hecho agradable, advirtió de que la Policía aún está investigando las circunstancias de esta muerte.
Se da la circunstancia de en las estadísticas de Seguridad Ciudadana correspondientes a Santiago en los últimos años no se recogía ninguna muerte violenta.
