Sus familiares procesados declaran que como tenía 'tres embargos por multas de tráfico' no podía poner nada a su nombre

El arousano acusado de blanqueo dice que se dedicaba a la compra-venta de bienes

El arousano Víctor Manuel G.P., alias 'Vitriño', sus padres, sus dos hermanas y un amigo que este martes fueron juzgados por blanqueo de bienes procedentes del narcotráfico han manifestado que el primero se dedicaba a la compra-venta de bienes que no podía poner a su nombre porque tenía 'tres embargos por multas de tráfico'.
Según se ha argumentado en el juicio, celebrado en la Audiencia Provincial de Pontevedra, los procesados tenían un ritmo de vida muy por encima de sus posibilidades, teniendo en cuenta sus ingresos declarados en 2004 y 2005.

Los agentes de la Policía Nacional que siguieron la evolución de sus patrimonios insistieron en que había un gran desfase entre lo que ganaban con sus ocupaciones conocidas, y la solvencia de sus cuentas corrientes y la larga lista de compras de solares, pisos, coches, motos.

El fiscal ha manifestado que todos los bienes que movía el grupo eran de 'Vitriño', quien los obtenía del tráfico de estupefacientes y los blanqueaba valiéndose de su familia y su amigo.

Sin embargo, este martes los procesados argumentaron que Víctor Manuel se dedicaba a la compra-venta de esos bienes, y sacaba bastante dinero, pero 'como tenía tres embargos por multas de tráfico no podía poner nada a su nombre'.

Por eso, han asegurado los utilizaba a ellos, para ingresar dinero en sus cuentas bancarias o para figurar como propietarios de coches, hasta que encontraba comprador.

Además, los acusados han declarado que no sospechaban que 'Vitriño' pudiera dedicarse al narcotráfico, según respondieron a su abogada, pero ninguno quiso contestar a las preguntas del fiscal y la madre de Víctor Manuel G.P. tampoco respondió a la defensa.

El fiscal ha pedido para Víctor Manuel G.P. seis años de prisión; para su padre, la madre y una de las hermanas de 'Vitriño', cuatro años; mientras que una segunda hermana y un amigo de la familia se enfrentan a una petición de tres años y medio.

Este juicio estuvo marcado por la petición de que se anulasen las escuchas telefónicas utilizada, pero la Audiencia rechazó tal medida, aunque ha dejado abierta la posibilidad a que se reitere la petición durante la vista oral.

Te puede interesar