Técnicos y arquitectos de la Dirección Xeral de Patrimonio y de la Diócesis de Mondoñedo-Ferrol, propietaria del inmueble, evaluarán esta mañana los daños provocados por el derrumbamiento del tejado de una parte del monasterio de San Salvador, en Vilanova de Lourenzá, un conjunto arquitectónico construido en el siglo XVII.
La alcaldesa de la localidad, Emma Álvarez, que ayer mismo tomó la decisión de vallar todo el entorno del monasterio para evitar riesgos, confirmó que una arquitecta de la Consellería de Cultura hizo ya una primera valoración de los desperfectos ocasionados por el derrumbamiento, pero los técnicos que hoy se desplazarán a Lourenzá serán los que redactarán el informe para la restauración del monasterio.
El monasterio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1974, pero la alcaldesa aclaró a EFE que, concretamente, la zona cuyo techo se vino abajo no está incluida en el parte protegida del edificio, porque se trata de una ampliación posterior del complejo original, levantado en el siglo XVII.
En cuanto a la decisión de vallar el perímetro del monasterio, la regidora local explicó que el Ayuntamiento de Lourenzá decidió adoptar esta medida de precaución para 'evitar males mayores, ante el temor de que las paredes del monasterio puedan ceder y derrumbarse'.
Emma Álvarez explicó que el inmueble es 'propiedad' del Obispado de Mondoñedo, porque 'antiguamente era el seminario menor'.
Actualmente, 'los bajos estaban cedidos al Ayuntamiento', explicó la regidora, pero 'ante el riesgo de que esto pasara', al 'advertir en varias ocasiones el mal estado en el que se encontraba el edificio', el gobierno local optó por 'retirar el material' que se guardaba en ese inmueble.
'Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales ni males mayores', concluyó.
El monasterio fue declarado Monumento Histórico-Artístico en 1974, pero la alcaldesa aclaró a EFE que, concretamente, la zona cuyo techo se vino abajo no está incluida en el parte protegida del edificio, porque se trata de una ampliación posterior del complejo original, levantado en el siglo XVII.
En cuanto a la decisión de vallar el perímetro del monasterio, la regidora local explicó que el Ayuntamiento de Lourenzá decidió adoptar esta medida de precaución para 'evitar males mayores, ante el temor de que las paredes del monasterio puedan ceder y derrumbarse'.
Emma Álvarez explicó que el inmueble es 'propiedad' del Obispado de Mondoñedo, porque 'antiguamente era el seminario menor'.
Actualmente, 'los bajos estaban cedidos al Ayuntamiento', explicó la regidora, pero 'ante el riesgo de que esto pasara', al 'advertir en varias ocasiones el mal estado en el que se encontraba el edificio', el gobierno local optó por 'retirar el material' que se guardaba en ese inmueble.
'Afortunadamente no hubo que lamentar daños personales ni males mayores', concluyó.
