El propietario de 10 de los vehículos saboteados en Ribadeo desconoce el motivo de los ataques

Asaltos a camiones en Lugo ocasionan cuantiosos daños

Rosa Quintana recibe explicaciones de un bombero, el domingo. (Foto: ANTONIO LÓPEZ)
La misma noche en la que fueron saboteados los diez camiones de la empresa Miana, en Ribadeo, también se produjeron desperfectos en un vehículo pesado estacionado en el área de servicio de la A-6 en Guitiriz y en otro que estaba aparcado en el polígono de Begonte, cuyo conductor, que estaba durmiendo dentro, fue intimidado por tres encapuchados armados con punzones.
Según informaron fuentes policiales, el suceso de Begonte se produjo en torno a las dos de la madrugada del pasado domingo -día 17 de marzo-, cuando el conductor, que estaba durmiendo dentro de la cabina, escuchó ruidos alrededor del vehículo pesado y vio a tres encapuchados que estaban pinchando con punzones las ruedas de su camión.

Aunque intentó ahuyentar a los saboteadores, según las mismas fuentes, fue amenazado para que se quedase en la cabina, por lo que al final optó por no intervenir. Los tres encapuchados pincharon ocho ruedas del camión, reventaron el depósito de combustible y destrozaron tres bombonas de la suspensión hidráulica.

También esa misma noche, autores desconocidos le pincharon seis ruedas a un camión que estaba estacionado en el área de servicio de la Autovía del Noroeste (A-6), en Guitiriz.

En cuanto al sabotaje de Ribadeo, el presidente de la Federación Galega de Transportes de Mercancías (Fegatramer), Alfonso Parga, confirmó que los vándalos pincharon 162 ruedas, rompieran todas las bombonas de la suspensión y destrozaron los depósitos de combustible de diez camiones. A su juicio, los daños provocados a la empresa Miana superan los 200.000 euros, cifra que fue confirmada por el propietario de la compañía, Miguel Ángel Martínez, quien descartó a este periódico tener abierto ningún tipo de conflicto con sus trabajadores, al tiempo que manifestó que recibió ofrecimientos de ayuda de compañeros del sector de las cuatro provincias.

Afirmó que 'estamos en lo de siempre', porque 'cuando la situación está al límite' en el sector del transporte, a causa de la crisis, 'siempre hay algún desalmado que se toma la justicia por su mano', porque lo sucedido en Ribadeo es 'algo más que vandalismo'. Desde su punto de vista, 'así no se solucionan los problemas del sector del transporte', porque 'esa no es la manera', hacer 'daño a una empresa que está en el mercado'.

Por su parte, en relación con la posible autoría de ese acto vandálico, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, dijo que 'hay que ser prudente', porque 'es cierto que es un momento complicado para muchos sectores y el sector del transporte es un sector que lo está pasando mal', pero 'sería prematuro' adelantar 'las razones y las causas de esa actuación que, evidentemente, fue delictiva'. 'Nosotros no estamos barajando una hipótesis, estamos esperando el resultado de una investigación', concluyó.


ALERTA DESACTIVADA

Paralelamente, la Xunta desactivó ayer la fase de alerta del plan de contingencias por contaminación marina accidental del vertido en Ribadeo por no apreciar la presencia de combustible en la zona, tras el sabotaje a diez camiones de la empresa Miana y el derramamiento de más de 3.000 litros de gasóleo. El Gobierno autonómico informó de que agentes de Guardacostas inspeccionaron ayer la zona de las playas de O Castro y As Catedrais y comprobaron que estaba limpia, sin presencia de combustible, por lo que no resultaron afectadas. No obstante, la Xunta mantiene de manera preventiva seis barreras y paneles anticontaminación en la zona del vertido.

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