LA RECONQUISTA

Así vestían los vigueses cuando llegó Napoleón

Miniaturas de los trajes vigueses de principios del siglo XIX.
photo_camera Miniaturas de los trajes vigueses de principios del siglo XIX.

Abierta en la Casa Galega da Cultura la muestra que da inicio a la Reconquista 2014. Patricia González Iglesias es la comisaria

 ¿Cómo era el Vigo de la Reconquista? De ello se habla en la muestra abierta ayer, que presenta a escala aquella villa que sería ciudad poco después. Cuando los franceses ocuparon Vigo en febrero de 1809 se encontraron una villa de poco más de 2.000 vecinos, que se movía a caballo entre el nacimiento de la vida urbana y la vida rural, encerrada por una muralla con seis puertas que comunicaban, durante el día, sus habitantes con los barrios como los del Berbés, Areal, Salgueiral o Falperra que quedaban fuera de las murallas. Los hogares eran reflejo de la pobreza en la que se vivía; no tenían electricidad, ni agua corriente, ni red de alcantarillado. Se iluminaban con farolas y el agua había que ir a buscarla a la fuente, trabajo que hacían las mujeres transportándola en sellas en sus cabezas. Por las estrechas y empinadas calles de la ciudad desarrollaban sus vidas los hombres y mujeres de la villa, dedicándose a los diferentes gremios. Los gremios de los herreros, de los sombrereros (del que aún se conserva el nombre de la calle, como otros), de los plateros, de los cesteros y el gremio del mar que se desarrollaba principalmente en los barrios extra muros del Berbés y del Areal. Por esta época ya se habían asentado en Vigo algunas familias catalanas para dedicarse a la conserva de la salga del pescado. Su llegada hace que se introduzcan productos foráneos, entre ellos telas industriales que empezarán a mudar nuestra indumentaria.

En las calles se mezclaban ropas con trajes habituales en la zona confeccionadas con tejidos de telar artesanal y ropas de la misma hechura pero de tejidos industriales foráneos (algodones, rasos, etc.). Se comienzan a ver faldas y pantalones  con estas nuevas telas mas ligeras, estampadas y con más colorido. Al mismo tiempo se introducen piezas nuevas traídas de fuera (chaquetas, pantalones largos, etc.).

La creadora es la propia Patricia González, que creó su  taller de costura hace casi 17 años, donde investiga, diseña y confecciona artesanalmente trajes tradicionales, fundas para instrumentos a medida, vestidos para gaitas... Es profesora del curso de costura tradicional de la Asociación Casco Vello y asesora el vestuario de la representación de la Fiesta de la Reconquista. La exposición permanecerá abierta hasta el 14 de abril, con horarios especiales los días 28, 29 y 30 de marzo. 

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