La mujer había iniciado un tratamiento médico contra la hipertensión y el colesterol, pero Coté le recomendó abandonar la medicación

La Asociación de Víctimas de Coté denuncia el fallecimiento de una tercera persona que recibió tratamiento con él

La Asociación de Víctimas de Coté lamentó hoy el fallecimiento de una mujer de Ourense, personada como acusación particular en el proceso judicial abierto contra José Manuel López Pérez, que había sido tratada por el supuesto médico osteópata ferrolano por una dolencia cardíaca.
La portavoz de la asociación, Esther Fontán, aseguró que se trata del fallecimiento de la tercera paciente de Coté, quien ayer realizó en Santiago, acompañado de sus abogados, su primera comparecencia pública tras ser abierta la causa hace dos años.

Fue el viudo de la mujer el que se puso en contacto con la entidad tras haber escuchado las declaraciones de José Manuel López Pérez defendiendo ayer su inocencia.

En este caso, estaba previsto que la mujer fuese examinada la próxima semana por el forense judicial de Ferrol, en el marco de la causa judicial abierta contra el supuesto osteópata que ejercía como cirujano con título tan sólo de Bachillerato y al que se acusa de lesiones, estafa, falsificación de documento público, intrusismo y blanqueo de capitales.

TRATAMIENTO PROPIO

Según explicó Fontán, la mujer había iniciado un tratamiento médico contra la hipertensión y el colesterol, pero Coté le recomendó abandonar la medicación y se la modificó por un tratamiento propio. A los pocos días, la mujer sufrió un primer infarto, del que se recuperó aunque Coté insistió en continuar con su propio tratamiento.

Poco después la mujer sufrió un segundo infarto y su cardiólogo le aseguró que había sido ‘un tremendo error’ haber abandonado la medicación recomendada inicialmente. Hace aproximadamente un mes tuvo que ser operada de una dolencia cardíaca, de la que se recuperó sin dificultad. Sin embargo, hace una semana su marido la encontró muerta en su domicilio.

Esther Fontán explicó que los médicos aseguran que su fallecimiento no está vinculado con la intervención quirúrgica y se ratifican en que ‘la suspensión de la medicación ha sido el desencadenante de la dolencia cardíaca’.

‘MEDIA PREOCUPANTE’

‘Es el tercer fallecido de 150 denunciantes, es una media como mínimo preocupante, por lo que además del dolor que sentimos, no puedo negar que estamos asustados, porque cada vez vemos más claro que lo que ha hecho con nosotros no nos va a salir gratis’, lamentó Esther Fontán. Las otras dos muertes se produjeron antes del inicio del proceso judicial.

La asociación tratará de recabar los informes médicos precisos para ponerlos en conocimiento del equipo forense asignado al caso judicial. Los afectados insisten en que siguen sin conocer qué sustancias les inyectó Coté. ‘Nos da miedo y nos preocupa que cuando nos tengamos que operar o nos den una medicación no sepamos qué riesgos corremos’, añadió.

Hasta el momento son ya cerca de 150 los afectados que se han personado en la causa judicial. Coté fue encarcelado por primera vez en febrero de 2008, tras la denominada 'operación Zen'. Inicialmente, la Policía Nacional centró la investigación en supuestos delitos de intrusismo, estafa y blanqueo de capitales. Se le intervinieron más de cuatro millones de euros en cuentas bancarias.

En el transcurso de la investigación se constató que Coté ejercía como médico y se puso en duda la legalidad de los títulos que ostentaba. Por los casos de Ferrol y Viveiro está acusado de intrusismo, además de lesiones, estafa, falsificación de documento público y blanqueo de capitales.

Fue puesto en libertad provisional por la Audiencia Provincial en diciembre tras pagar una fianza de 7.500 euros. Permanecía en prisión desde el pasado verano, tras haber sido detenido por haber reiniciado su actividad en Vinaroz, en Castellón.

Te puede interesar