Audasa, la empresa concesionaria de la autopista AP-9, quedó retratada en plena pandemia. Mientras otras multinacionales como Inditex, por citar un ejemplo de una empresa gallega con proyección planetaria, arrimaban el hombro para intentar frenar los estragos que dejaba el coronavirus, Audasa mantuvo las barreras del peaje incluso para los trabajadores esenciales que arriesgaban la salud para que el resto de la población pudiese guardar el confinamiento en sus domicilios.
Autopistas del Atlántico SA (Audasa) obtuvo un beneficio de 42,3 millones de euros en 2019, año en el que incrementó un 3,5% sus peajes, por los que ingresó 153,4 millones de euros, según las cuentas que presentó a la CNMV a finales del mes de abril. Detallaba un 6,4% más de ingresos por peajes respecto al año anterior y un beneficio un 3,9% mayor. En el comunicado remitido a los medios, Audasa destacaba que la AP-9 registró una intensidad media diaria (IMD) total de 24.405 vehículos, un 1,5% superior a la de 2018 y un 18,7% superior al de la media de todas las autopistas estatales. En la nota anunciaba la previsión de dedicar la mayor parte de los beneficios generados en 2020 a preservar su liquidez ante la drástica caída de sus ingresos desde el 14 de marzo. La intensidad media diaria se había reducido un 81% entre el 1 y el 19 de abril de 2020 respecto a las mismas fechas del año anterior a causa de la pandemia de covid.
La concesionaria había ya amagado con solicitar al Gobierno central una compensación por el descenso del tráfico, más tarde desmintió la intención hasta que apurando el plazo dado por el Ejecutivo hasta el final, el Ministerio de Transportes confirmó en el mes de noviembre a "La Voz de Galicia" que "la gestora de la autopista AP-9 ha solicitado al Gobierno central una compensación económica con la que recuperar lo que la empresa dejó de reaudar en peajes desde que se implantaron en marzo restricciones de movientos a la ciudadanía para frenar el avance del coronaviris. El Ministerio de Transportes, que corrobora la existencia de dicha reclamación, evalúa ahora su legitimidad y las cantidades exigidas..."
En junio, el Consello Consultivo de Galicia declaró "nulas de pleno derecho" las subidas extraordinarias de peajes en la AP-9 aprobadas a través de real decreto en los años 2011 y 2018 en compensación por las inversiones realizadas en las obras de ampliación de la autopista. La Xunta reclamó la revisiónde esos decretos en la comisión mixta creada en 2017. El BNG arrancó en el pacto para apoyar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno la transferencia a Galicia de la titularidad de la autovía, la vuelta gratis en los viajes realizados el mismo día y rebajas en los peajes al asumir el Estado y no los usuarios las subidas extra pactadas por los anteriores ejecutivos para financiar durante 20 años la ampliación y mejora de la vía.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, juzgó como "fuegos de artificio" la partida de 55 millones reservada en los Presupuestos Generales del Estado para rebajar el esfuerzo económico que soportan los conductores en el la autopista que más ha incrementado sus tarifas los últimos tres años. Para que la intención cristalice se necesita la aprobación de un real decreto por parte del Consejo de Ministros que cambie los términos de la concesión, por lo que habrá que esperar para constatar si es fuego real o de artificio.
