La excuidadora acusada de dar tranquimazin a los memores estaba a tratamiento psiquiátrico

El aula de Vigo donde se sedó a bebés carecía de permisos

La excuidadora, llegando ayer a la sede judicial. (Foto: SALVADOR SAS)
Una funcionaria de la Consellería de Traballo e Benestar explicó ayer, en la tercera sesión del juicio que se sigue en Vigo contra N.V.G., la excuidadora de la guardería La Camelia acusada de sedar a nueve bebés con trankimazin, que el aula en la que trabajaba la mujer -un recinto desdoblado dentro del aula de niños de cero a un año- carecía de autorización administrativa cuando acudió a realizar una inspección el 15 de marzo de 2010, pocos días después de las intoxicaciones.
La Sección Quinta de la Audiencia Pontevedra, con sede en Vigo, acogió las declaraciones de esta inspectora de la Xunta, de la médica de cabecera de la acusada, que señaló que está llevaba varios años a tratamiento psiquiátrico, y de varias pediatras que estaban de urgencias cuando ocurrieron los hechos, las cuales atendieron a los niños intoxicados.

La funcionaria indicó que, para conseguir una autorización para el aula, en primer lugar el centro tenía que solicitarla y después presentar documentación y someterse a una inspección. Entre otros aspectos, concretó que a la hora de pedir el permiso, la guardería tiene que justificar qué persona trabajará en las nuevas instalaciones, aportar su nombre y apellidos, su titulación y un certificado médico relativo tanto a enfermedades infecto-contagiosas como sobre salud mental, entre otros datos.

Así, explicó que en la inspección que realizó el 15 de marzo de 2010, el lunes siguiente a las primeras hospitalizaciones de bebés, que fueron el viernes 12, se detectó que 'no había pedido autorización de ningún tipo'. Además, explicó que ese día la acusada 'ya había sido despedida', pues en la guardería le dijeron que 'había habido una incidencia' y que en una reunión de educadores se había prescindido de los servicios de la última en llegar al centro.

Por su parte, la médica de cabecera de N.V.G. confirmó que ésta llevaba en tratamiento psiquiátrico desde 2006 y que le eran recetados medicamentos como alapryl y trankimazin, siendo las benzodiacepinas el principio activo del segundo de los fármacos. Según indicó la facultativa, el efecto de este último medicamento, indicado para las crisis de ansiedad, es 'rápido' y de 'corta duración'.


SECUELAS E INCLUSO LA MUERTE

Ayer también compareció en el juzgado la pediatra que estaba de urgencias cuando acudió el primero de los niños intoxicados y quien manifestó que una sobredosis de benzodiacepinas puede provocar secuelas e incluso hasta 'la muerte'.

En el caso de ese bebé, destacó que 'estaba mal, pero no para que se produjese una muerte inminente si no se actuaba en ese mismo momento'. La pediatra también declaró que el resto de niños que llegaron a urgencias el día 12 de marzo presentaban los mismos síntomas que el primero, pero con menor intensidad.

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