Cuatro aviones y un buque del servicio de guardacostas estadounidense trabajan desde el amanecer en las labores de búsqueda de los cuatro marineros desaparecidos tras el naufragio del pesquero gallego 'José Almuiña' a unas 1.000 millas al este de Las Bermudas, según fuentes de Salvamento Marítimo.
La tripulación de este palangrero de superficie con base en Vigo y asociado a la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI) estaba integrada por 11 marineros, tres de ellos gallegos y otros ocho indonesios. En la jornada del jueves, dos buques que se encontraban en las proximidades recataron a siete de los marineros, entre ellos los procedentes de Galicia.
Seis de los siete supervivientes se encuentran en el barco quimiquero --el 'Navigate Stheath II'-que los rescató, que navega con destino a Houston, aunque fuentes de Salvamento Marítimo aseguraron que el buque podría realizar una parada en otro puerto para desembarcar a los náufragos.
Por su parte, el séptimo tripulante del 'José Almuiña' permanece a bordo de un mercante cuya próxima escala se desconoce por el momento.
NACER DE NUEVO
La mujer del contramaestre del 'José Almuiña' aseguró en declaraciones que tanto su marido como los demás supervivientes del naufragio rescatados por el buque quimiquero están bien, sobre todo después de haber recibido muy buen trato del barco que los localizó.
Matilde Castrillón, esposa de José Fernández González, relató a Europa Press que su marido nació de nuevo, después de pasar toda la vida embarcado sin padecer ninguna incidencia.
Paradójicamente, la mujer del contramaestre, de 50 años y vecino de la localidad pontevedresa de Santa María de Oia, destacó que hace 11 años su marido participó en el rescate de unos marineros a los que les había sucedido lo mismo que a él más de una década después.
Castrillón agradeció la atención recibida por parte de uno de los dos armadores del 'José Almuiña', Benito Alonso, que la avisó a las 17.00 horas de que un buque había rescatado a seis tripulantes. Me enteré por Internet que había naufragado el barco y de que no había supervivientes, reprochó para añadir que, hasta una hora después, no supo si su marido se encontraba entre los marineros que sobrevivieron.
Era un barco grande y bueno, que había pasado todas las revisiones bien, afirmó después de señalar que, seguramente, el estado del mar y las olas habrían provocado el siniestro.
SORPRESA EN EL SECTOR
Aparte de Fernández González, el patrón del 'José Almuiña', vecino de A Guarda (Pontevedra) y un marinero de Ribeira (A Coruña) figuran entre los supervivientes del naufragio de un buque palangrero de superficie de 26,6 metros de eslora, construido en 1968 y con autorización para faenar en aguas del caladero nacional.
Esta circunstancia sorprendió a los profesionales del sector, que destacaron la estabilidad de este tipo de buques y la relativa seguridad del tipo de arte que emplean. Al principio pensaba que sería un barco de nueva construcción, manifestó el presidente de la Asociación de Palangreros de Ribeira, José Ramón Blanco, quien apuntó que, muchos de los últimos siniestros marítimos se produjeron en buques de nueva factura.
Con un buque de esas características no tiene que ocurrir nada y, menos, con ese tipo de arte, añadió, para explicar que, otras modalidades como el arrastre, entrañan mayor peligro al prender un cable en el fondo marino para obtener capturas. También explicó que en otro tipo de embarcaciones puede ser más fácil superar la carga aconsejable de pescado y restar así estabilidad al barco.
Blanco lamentó que no se salvara todo el mundo y calificó de golpe para todos el naufragio del 'José Almuiña'.
Seis de los siete supervivientes se encuentran en el barco quimiquero --el 'Navigate Stheath II'-que los rescató, que navega con destino a Houston, aunque fuentes de Salvamento Marítimo aseguraron que el buque podría realizar una parada en otro puerto para desembarcar a los náufragos.
Por su parte, el séptimo tripulante del 'José Almuiña' permanece a bordo de un mercante cuya próxima escala se desconoce por el momento.
NACER DE NUEVO
La mujer del contramaestre del 'José Almuiña' aseguró en declaraciones que tanto su marido como los demás supervivientes del naufragio rescatados por el buque quimiquero están bien, sobre todo después de haber recibido muy buen trato del barco que los localizó.
Matilde Castrillón, esposa de José Fernández González, relató a Europa Press que su marido nació de nuevo, después de pasar toda la vida embarcado sin padecer ninguna incidencia.
Paradójicamente, la mujer del contramaestre, de 50 años y vecino de la localidad pontevedresa de Santa María de Oia, destacó que hace 11 años su marido participó en el rescate de unos marineros a los que les había sucedido lo mismo que a él más de una década después.
Castrillón agradeció la atención recibida por parte de uno de los dos armadores del 'José Almuiña', Benito Alonso, que la avisó a las 17.00 horas de que un buque había rescatado a seis tripulantes. Me enteré por Internet que había naufragado el barco y de que no había supervivientes, reprochó para añadir que, hasta una hora después, no supo si su marido se encontraba entre los marineros que sobrevivieron.
Era un barco grande y bueno, que había pasado todas las revisiones bien, afirmó después de señalar que, seguramente, el estado del mar y las olas habrían provocado el siniestro.
SORPRESA EN EL SECTOR
Aparte de Fernández González, el patrón del 'José Almuiña', vecino de A Guarda (Pontevedra) y un marinero de Ribeira (A Coruña) figuran entre los supervivientes del naufragio de un buque palangrero de superficie de 26,6 metros de eslora, construido en 1968 y con autorización para faenar en aguas del caladero nacional.
Esta circunstancia sorprendió a los profesionales del sector, que destacaron la estabilidad de este tipo de buques y la relativa seguridad del tipo de arte que emplean. Al principio pensaba que sería un barco de nueva construcción, manifestó el presidente de la Asociación de Palangreros de Ribeira, José Ramón Blanco, quien apuntó que, muchos de los últimos siniestros marítimos se produjeron en buques de nueva factura.
Con un buque de esas características no tiene que ocurrir nada y, menos, con ese tipo de arte, añadió, para explicar que, otras modalidades como el arrastre, entrañan mayor peligro al prender un cable en el fondo marino para obtener capturas. También explicó que en otro tipo de embarcaciones puede ser más fácil superar la carga aconsejable de pescado y restar así estabilidad al barco.
Blanco lamentó que no se salvara todo el mundo y calificó de golpe para todos el naufragio del 'José Almuiña'.
