La Xunta da luz verde al anteproyecto de Lei de Mobilidade, que pretende dinamizar y poner en valor el campo gallego

El Banco de Terras se abre 'a todos los predios con vocación agraria'

La Xunta de Galicia aprobó el anteproyecto de Lei de Mobilidade de Terras, con el objetivo de reforzar la dinamización del sector agrario gallego. Para su consecución, aprovechará todo el potencial que ofrece el Banco de Terras como instrumento para incrementar la productividad y la riqueza del medio rural. Según aclaró el presidente del Ejecutivo gallego, Alberto Núñez Feijóo, tras el Consello, 'queremos poñer en valor miles de hectáreas que hoxe son improductivas en Galicia, para mellorar a competitividade do agro'.
El conselleiro de Medio Rural, Samuel Juárez, fue el encargado de precisar los detalles de este anteproyecto que pretende revitalizar el Banco de Terras, 'para facelo máis eficaz e máis operativo', precisó. En comparación con la anterior ley, aprobada en 2007 por el bipartito, las mejoras que recoge la nueva norma elaborada por la Consellería do Medio Rural se estructuran en cuatro ejes fundamentales: la derogación del derecho de tanteo y retracto, la ampliación de la base de actuación territorial y de las funciones del Banco de Terras, la capacidad de actuación sobre los bienes de los propietarios desconocidos y el fomento de medidas y estímulos que faciliten la incorporación voluntaria de bienes al Banco de Terras por parte de los propietarios.


DERECHO DE TANTEO Y RETRACTO

En cuanto al derecho de tanteo y retracto, ahora derogado, la Xunta considera que es una opción 'intervencionista' que frena el mercado de compraventa de tierras. Esta norma, aseguran, complica la burocracia administrativa y genera un clima de inseguridad e incerteza entre los dueños de las fincas.

La Xunta ampliará también su ámbito de actuación a las 53 comarcas que conforman la comunidad gallega. 'Ate agora o Banco de Terras soamente podía actuar nos predios calificados como superficie agraria útil', matizó el conselleiro. En este caso, el Banco de Terras está facultado para actuar en superficies forestales e incluso en zonas calificadas como urbanas, que en la actualidad se emplean como de uso agrario.

La nueva Lei de Mobilidade de Terras también prevé un nuevo marco relacional entre la Xunta de Galicia y el Gobierno central para posibilitar el aprovechamiento de las 320.000 fincas rústicas existentes en Galicia de propietarios desconocidos, que suman una superficie de 5.600 hectáreas. Así, el nuevo Banco de Terras podrá gestionar toda esa superficie de propietarios desconocidos para aprovecharla desde un punto de vista productivo, contribuyendo a mejorar las condiciones de cultivo y a incrementar su valor patrimonial.

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