El histórico dirigente nacionalista Xosé Manuel Beiras, que regresará al Parlamento autonómico bajo la coalición Alternativa Galega de Esquerda (AGE), cree que si PSOE y BNG actuasen 'con acierto' en la pasada legislatura, el PP hubiese perdido, y 'muy desgastado, enormemente'.
Beiras ha reconocido en una entrevista la rotunda victoria de los populares en esta convocatoria, y ha dicho que la misma ha sido posible pese a 'todo lo que llevan hecho de aduanadas, barbaridades, ataques, agresiones a los derechos de los ciudadanos del común y subversión de las instituciones de autogobierno para convertirlas en otra cosa'.
Por ello, insiste en que el fallo ha sido que socialistas y nacionalistas 'no hiciesen su trabajo' con 'energía', ya que si así hubiese sido, el triunfo del PP sería 'impensable'.
Beiras considera que AGE, que consiguió nueve escaños en las elecciones gallegas, ha recuperado 'mucho voto' que sería abstención, pero también opina que 'el desplome' de PSdeG y Bloque ha sido 'tan grave' que ni la irrupción de esta alianza entre Anova e Izquierda Unida ha servido 'para desalojar al PPdeG de la mayoría del Parlamento y, por tanto, de la Xunta'.
Lamenta que en su antigua organización política, el BNG, no se hubiese hecho caso de todas aquellas voces, incluida la suya, que reclamaban una 'reflexión', una 'regeneración', y que por hacer oídos sordos finalmente se produjese una fractura, de la que nació Anova.
'Recién nacidos fuimos a un reto electoral -con Izquierda Unida en las siglas AGE- y ha pasado lo que ha pasado (9 actas), basta imaginar lo que hubiese ocurrido si dentro del BNG se hubiese hecho caso de esa reivindicación, en vez de demonizarnos y de decir que éramos poco menos que el enemigo interior', avisa.
Apunta que el nacionalismo del Bloque 'sigue ahí, antes y después de estar yo, no puedo decir el nacionalismo soy yo, sería una burrada y una falta de respeto, otra cosa es hacer una valoración crítica de lo que ha ocurrido en estas últimas legislaturas'.
Beiras afirma que 'siempre es necesario' que haya denominadores comunes en la práctica política entre distintas organizaciones que asuman la 'cuestión nacional' y, por tanto, que 'expresen el nacionalismo'.
Sin embargo, puntualiza que 'poner obsesión en la unidad', en 'uniformizar dentro', que es lo que pretendió la UPG -corriente mayoritaria- en el BNG, 'no', ya que esa actitud 'derivó en una hemorragia constante', afirma Beiras, y finalmente en un abandono.
Anova, hijastra de ese BNG, ofreció al propio Bloque 'unidad de acción' cuando, recuerda Beiras, 'lancé el Día de la Patria, el 25 de julio, aquel mensaje de un frente amplio, e invité al BNG a participar en eso'.
Ese llamamiento fue entendido, precisa, por Izquierda Unida 'como tal, unidad de acción institucional, de montar, de crear una forma de oposición, una alternativa electoral amplia'. El Bloque no se sumó 'y yo no soy quién para decirle al BNG que venga conmigo', subraya.
Por último, acerca del debate sobre un futuro entendimiento entre el Bloque y sus escisiones, Anova y Compromiso por Galicia, concluye: 'eso es contribuir a una especie de culebrón que lo único que hace es distraer la atención de lo importante'.
Por ello, insiste en que el fallo ha sido que socialistas y nacionalistas 'no hiciesen su trabajo' con 'energía', ya que si así hubiese sido, el triunfo del PP sería 'impensable'.
Beiras considera que AGE, que consiguió nueve escaños en las elecciones gallegas, ha recuperado 'mucho voto' que sería abstención, pero también opina que 'el desplome' de PSdeG y Bloque ha sido 'tan grave' que ni la irrupción de esta alianza entre Anova e Izquierda Unida ha servido 'para desalojar al PPdeG de la mayoría del Parlamento y, por tanto, de la Xunta'.
Lamenta que en su antigua organización política, el BNG, no se hubiese hecho caso de todas aquellas voces, incluida la suya, que reclamaban una 'reflexión', una 'regeneración', y que por hacer oídos sordos finalmente se produjese una fractura, de la que nació Anova.
'Recién nacidos fuimos a un reto electoral -con Izquierda Unida en las siglas AGE- y ha pasado lo que ha pasado (9 actas), basta imaginar lo que hubiese ocurrido si dentro del BNG se hubiese hecho caso de esa reivindicación, en vez de demonizarnos y de decir que éramos poco menos que el enemigo interior', avisa.
Apunta que el nacionalismo del Bloque 'sigue ahí, antes y después de estar yo, no puedo decir el nacionalismo soy yo, sería una burrada y una falta de respeto, otra cosa es hacer una valoración crítica de lo que ha ocurrido en estas últimas legislaturas'.
Beiras afirma que 'siempre es necesario' que haya denominadores comunes en la práctica política entre distintas organizaciones que asuman la 'cuestión nacional' y, por tanto, que 'expresen el nacionalismo'.
Sin embargo, puntualiza que 'poner obsesión en la unidad', en 'uniformizar dentro', que es lo que pretendió la UPG -corriente mayoritaria- en el BNG, 'no', ya que esa actitud 'derivó en una hemorragia constante', afirma Beiras, y finalmente en un abandono.
Anova, hijastra de ese BNG, ofreció al propio Bloque 'unidad de acción' cuando, recuerda Beiras, 'lancé el Día de la Patria, el 25 de julio, aquel mensaje de un frente amplio, e invité al BNG a participar en eso'.
Ese llamamiento fue entendido, precisa, por Izquierda Unida 'como tal, unidad de acción institucional, de montar, de crear una forma de oposición, una alternativa electoral amplia'. El Bloque no se sumó 'y yo no soy quién para decirle al BNG que venga conmigo', subraya.
Por último, acerca del debate sobre un futuro entendimiento entre el Bloque y sus escisiones, Anova y Compromiso por Galicia, concluye: 'eso es contribuir a una especie de culebrón que lo único que hace es distraer la atención de lo importante'.
