Veinticuatro ancianos alojados en la residencia Santo Anxo de O Grove comenzaron ayer a ser trasladados a otros centros de mayores debido a la precariedad de la asistencia que estaban recibiendo, situación que fue denunciada por un grupo de trabajadoras, lo que les costó el despido. La subdirectora xeral de la Consellería de Traballo e Benestar, María del Carmen Calviño, anunció ayer la apertura de un expediente sancionador al centro tras conocer la situación de abandono en que se encuentran los ancianos.
Según informó la Xunta, una trabajadora social se trasladó ayer por la mañana hasta O Grove para coordinar los traslados de los residentes en Santo Anxo, que se espera finalicen en los próximos días. 'Es una medida cautelar que se formalizó hoy (por ayer) mismo. Están comprometidas plazas en otras residencias y ya se informó a los familiares de la situación', señaló Calviño.
La subdirectora xeral precisó que en el centro todavía queda personal al objeto de 'garantizar el estado de bienestar de los ancianos' que aún no pudieron ser cambiados de residencia.
Medidas
Entretanto, la inspección de centros se mantiene en contacto con Benestar por si es necesario adoptar otro tipo de medidas. De momento, la Xunta no adelantó si habrá medidas sancionadoras.
La subdirectora xeral precisó que en el centro todavía queda personal al objeto de 'garantizar el estado de bienestar de los ancianos' que aún no pudieron ser cambiados de residencia.
Medidas
Entretanto, la inspección de centros se mantiene en contacto con Benestar por si es necesario adoptar otro tipo de medidas. De momento, la Xunta no adelantó si habrá medidas sancionadoras.
