El presidente de la Diputación de Lugo, el socialista José Ramón Gómez Besteiro, arremetió contra el proyecto de reforma de la administración local, que a su juicio limita la autonomía municipal a los 'recortes', e insistió en que en el organismo provincial 'no estamos dispuestos a hacer de hombres de negro de Rajoy'. El presidente de la Diputación lucense compareció ayer para explicar los presupuestos de su departamento ante el Parlamento, una sesión en la que anunció que en 2014 la Diputación destinará cinco millones de euros a un nuevo plan de empleo.
Besteiro también avanzó que el organismo provincial lucense, que es la Diputación con menos deuda financiera de Galicia, dijo, en el año 2015 alcanzará un endeudamiento cero. El también secretario general de los socialistas gallegos, igualmente señaló que en la Diputación de Lugo 'demostramos que existe una alternativa política progresista viable y solvente' y que se puede 'salir de esta crisis por la izquierda, sin desmantelar el estado del bienestar'.
ESCUELAS DE DEMOCRACIA
El dirigente socialista dedicó buena parte de su intervención a subrayar que los ayuntamientos son 'escuelas de democracia' pero el mundo local 'no ocupa en el estado de las autonomías el lugar de un nivel de Gobierno', sino que lo somete a la 'disputa competencial entre el Estado y las comunidades autónomas'.
Recalcó, además, que las entidades locales 'solo cobran relevancia política con motivo de la estabilidad presupuestaria' e insistió en que la reforma local 'culmina la degradación de la autonomía local a un mero asunto de recortes'. Agregó que la 'desolación' causada por la tramitación de esta reforma surge como 'contraste' a lo que, en su opinión, debería ser: un pacto de estado de carácter constituyente para que deje de ser 'objeto de recorte presupuestario'.
ESCUELAS DE DEMOCRACIA
El dirigente socialista dedicó buena parte de su intervención a subrayar que los ayuntamientos son 'escuelas de democracia' pero el mundo local 'no ocupa en el estado de las autonomías el lugar de un nivel de Gobierno', sino que lo somete a la 'disputa competencial entre el Estado y las comunidades autónomas'.
Recalcó, además, que las entidades locales 'solo cobran relevancia política con motivo de la estabilidad presupuestaria' e insistió en que la reforma local 'culmina la degradación de la autonomía local a un mero asunto de recortes'. Agregó que la 'desolación' causada por la tramitación de esta reforma surge como 'contraste' a lo que, en su opinión, debería ser: un pacto de estado de carácter constituyente para que deje de ser 'objeto de recorte presupuestario'.
