El exministro de Fomento, José Blanco, y el titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, vivieron ayer un acalorado debate en el Congreso a raíz del grado de ejecución de los Presupuestos Generales del Estado de 2012 en la Comunidad gallega.
Montoro respondía que hasta el pasado 1 de septiembre el grado de las inversiones realizadas con cargo a los Presupuestos alcanzaba el 90%. La respuesta indignó a José Blanco que le acusó de mentir y engañar a la Cámara por cálculo político. En este sentido reprochó a Montoro haber presentado unas inversiones para Galicia que no pensaba ejecutar y aseguró que harán lo mismo la próxima semana cuando den a conocer las cuentas para 2013.
El diputado lucense calificó de 'engaño' la cifra del 90% de ejecución de las inversiones porque hacía referencia 'única y exclusivamente' a la inversión presupuestaria del Capítulo VI, pero excluía a las empresas y organismos dependientes del Gobierno, en los que se concentraba el grueso de la inversión. El Capítulo VI de inversiones reales supone el 23,3% de las inversiones previstas para Galicia en los Presupuestos de 2012, mientras que el resto de empresas y organismos, como Adif, Aena o Seittsa, asumen el 76,7% restante y, sobre esta inversión, el ministro no concretó el porcentaje de ejecución.
retraso de decisiones
El enfrentamiento continuó posteriormente cuando Blanco acusó al gobierno de Rajoy de tener una agenda oculta que sólo iban a revelar cuando pasaran las elecciones de octubre. Recriminó a Montoro que utilizasen el mismo sistema que ya habían empleado en Andalucía y Asturias cuando por cálculo político retrasaron algunas decisiones, y luego vinieron el IRPF, el IVA y el copago. José Blanco aseguró que en esta ocasión el Gobierno tenía intención de hacer lo mismo en Galicia y le atribuyó a Montoro una conversación con un constructor en la que aseguraba que después de las elecciones iban a parar y a ralentizar, por ejemplo, la inversión de la alta velocidad a Galicia.
Además, afirmó que no era la única sorpresa que tenían preparada, sino que también tenías otras como que después de las elecciones van a liquidar la caja gallega, o como que también estaba intentando ocultar a los gallegos, y sobre todo a los que cobraban una pensión, que después de las elecciones va a bajar el poder adquisitivo de los pensionistas bajando su pensión.
El diputado lucense concluyó asegurando que ese cálculo político le iba a salir mal y vaticinó que igual que pasó en Andalucía pasará en Galicia, y los ciudadanos le van a hacer pagar a ustedes la factura de su engaño.
La respuesta del ministro de Hacienda vino en clave de reproche por la gestión que había realizado durante los años en los que había estado al frente de Fomento. 'Le voy a recordar que es usted el ministro de Fomento que dejó unas cuantas obligaciones pendientes de pago. ¿Cuántas dejó, señor Blanco?'. Cristóbal Montoro acabó su intervención pidiendo que no utilizara palabras que no había no utilice usted palabras no había pronunciado jamás respecto a las infraestructuras de Galicia.
El diputado lucense calificó de 'engaño' la cifra del 90% de ejecución de las inversiones porque hacía referencia 'única y exclusivamente' a la inversión presupuestaria del Capítulo VI, pero excluía a las empresas y organismos dependientes del Gobierno, en los que se concentraba el grueso de la inversión. El Capítulo VI de inversiones reales supone el 23,3% de las inversiones previstas para Galicia en los Presupuestos de 2012, mientras que el resto de empresas y organismos, como Adif, Aena o Seittsa, asumen el 76,7% restante y, sobre esta inversión, el ministro no concretó el porcentaje de ejecución.
retraso de decisiones
El enfrentamiento continuó posteriormente cuando Blanco acusó al gobierno de Rajoy de tener una agenda oculta que sólo iban a revelar cuando pasaran las elecciones de octubre. Recriminó a Montoro que utilizasen el mismo sistema que ya habían empleado en Andalucía y Asturias cuando por cálculo político retrasaron algunas decisiones, y luego vinieron el IRPF, el IVA y el copago. José Blanco aseguró que en esta ocasión el Gobierno tenía intención de hacer lo mismo en Galicia y le atribuyó a Montoro una conversación con un constructor en la que aseguraba que después de las elecciones iban a parar y a ralentizar, por ejemplo, la inversión de la alta velocidad a Galicia.
Además, afirmó que no era la única sorpresa que tenían preparada, sino que también tenías otras como que después de las elecciones van a liquidar la caja gallega, o como que también estaba intentando ocultar a los gallegos, y sobre todo a los que cobraban una pensión, que después de las elecciones va a bajar el poder adquisitivo de los pensionistas bajando su pensión.
El diputado lucense concluyó asegurando que ese cálculo político le iba a salir mal y vaticinó que igual que pasó en Andalucía pasará en Galicia, y los ciudadanos le van a hacer pagar a ustedes la factura de su engaño.
La respuesta del ministro de Hacienda vino en clave de reproche por la gestión que había realizado durante los años en los que había estado al frente de Fomento. 'Le voy a recordar que es usted el ministro de Fomento que dejó unas cuantas obligaciones pendientes de pago. ¿Cuántas dejó, señor Blanco?'. Cristóbal Montoro acabó su intervención pidiendo que no utilizara palabras que no había no utilice usted palabras no había pronunciado jamás respecto a las infraestructuras de Galicia.
