La concejala de Juventud del Ayuntamiento de A Coruña, Ermitas Valencia, aseguró hoy que "entiende y comprende" que los vecinos de la Ciudad Vieja de A Coruña hayan protestado con una cacerolada contra el botellón al paso de la comitiva municipal en el día de la Virgen del Rosario.
"Los vecinos están en su derecho de evidenciar un problema que existe y que tampoco se niega desde el Gobierno, todos haríamos lo mismo en su situación", reconoció.
Explicó que desde la Policía se puso en marcha un "plan de choque" que ha conseguido disminuir la presencia de jóvenes que beben y hacer ruido en las calles pero señaló que desde la concejalía de la que ella es titular, se está trabajando para buscar medidas que acaben con el problema "a largo plazo".
ACTIVIDADES.
A pesar de que asume que "no va a ser una fórmula mágica", considera fundamental "evidenciar que no es sano beber alcohol de esa forma, que hay otras formas de ocio y que hay que respetar la salud y la convivencia cívica". Por ello, anunció que "antes de que acabe el año" el Ayuntamiento coruñés pondrá en marcha "actividades de ocio nocturnas" que ayuden a que disminuya el botellón en la calle.
No obstante, denunció que dicha práctica "lleva acrecentándose en la ciudad desde hace dos años sin que nadie ponga medidas" y que "ahora no puede solucionarse en dos semanas". Así, insistió en que de momento se pusieron en marcha "medidas de coche" que continuarán con otras que "solucionarán el problema para siempre".
