El BNG cree que tras la derivación de pacientes de la provincia de Pontevedra al área sanitaria de Santiago en algunas especialidades existe un intento de la Xunta de favorecer a la UTE concesionaria del nuevo hospital de Vigo, para hacerlo 'más manejable' al rebajar su dotación tecnológica.
La diputada Montse Prado ha argumentado en rueda de prensa que, 'por deducción', la desviación de pacientes supondrá una detracción de presupuestos y de alta tecnología en el área de Vigo, y ha solicitado que la Xunta ponga por escrito lo que avanzó la delegada territorial, María José Bravo Bosch.
Esta declaró recientemente que la derivación de pacientes mejorará las listas de espera en el área sanitaria con los peores índices de Galicia, al mantenerse invariables las dotaciones técnicas y el personal, algo de lo que desconfían los nacionalistas.
Por contra, el BNG aprecia en la redefinición del mapa sanitario gallego, hecha con 'nocturnidad' y 'a espaldas de la mayoría' de los profesionales, una estrategia para 'empujar' a la ciudadanía a la sanidad privada, al 'hacer mucho más difícil' el acceso al sistema público, ha apuntado la parlamentaria Carme Adán.
Adán y Prado han comparecido en rueda de prensa para presentar una batería de preguntas que formularán en el Pleno del Parlamento sobre los criterios para la distribución de las referencias únicas; si la Xunta la considera 'equilibrada' y las razones de la 'discriminación' al área de Vigo.
Adán ha denunciado los movimientos de la Xunta para propiciar 'un área sanitaria -de Vigo- menguada', pues en la misma 'llueve sobre mojado', tanto por la modificación del proyecto original del nuevo hospital, para hacerlo 'más pequeño y privado', como por el cierre de camas 'durante meses, más allá del verano'.
Asimismo, ha criticado que la Xunta esté 'improvisando con la vida de la gente', mientras que Prado ha tachado de 'barbaridad' la redistribución de pacientes por especialidades que no existen en los hospitales comarcales en tres áreas: A Coruña, que mantendría once referencias únicas; Santiago, diez; y Vigo, cuatro.
Prado ha alertado de que la derivación de pacientes de la provincia de Pontevedra a Santiago empeorará la capacidad de respuesta ante las urgencias y supondrá un empeoramiento de la atención sanitaria.
