La conselleira de Cultura, Anxela Bugallo, justificó el cese del secretario xeral del departamento autonómico porque con la aprobación de los presupuestos --gallegos-se abre una etapa final en la que se consideró que era importante realizar un cambio y defendió que cualquier momento es bueno para una reestructuración.
Preguntada por los medios de comunicación por el cese de Carlos Amoedo y su sustitución por el hasta ahora delegado de la consellería en Ourense, Xosé Carlos Sierra, la titular de la Administración cultural autonómica encajó este cambio en una cuestión de reestructuración como se realizó en seis ocasiones a lo largo de la legislatura del actual Gobierno.
La noticia es el nombramiento y no el cese, dijo a los periodistas, tras lo que aseguró valorar el trabajo llevado a cabo por Carlos Amoedo al frente del cargo y del que dijo haber desarrollado más que satisfactoriamente su labor.
De este modo, Anxela Bugallo rechazó que el cese esté vinculado a la responsabilidad de Amoedo en las cuentas del viaje realizado por la consellería a Cuba, que ha suscitado las críticas del PPdeG por el gasto derivado de la expedición.
Del mismo modo, negó responder a cuestiones que no salen de fuentes oficiales, en referencia a la posibilidad de que esta reestructuración tenga que ver con las discrepancias por la participación de la empresa privada en la Fundación Cidade da Cultura. No son de origen oficial, sentenció.
La noticia es el nombramiento y no el cese, dijo a los periodistas, tras lo que aseguró valorar el trabajo llevado a cabo por Carlos Amoedo al frente del cargo y del que dijo haber desarrollado más que satisfactoriamente su labor.
De este modo, Anxela Bugallo rechazó que el cese esté vinculado a la responsabilidad de Amoedo en las cuentas del viaje realizado por la consellería a Cuba, que ha suscitado las críticas del PPdeG por el gasto derivado de la expedición.
Del mismo modo, negó responder a cuestiones que no salen de fuentes oficiales, en referencia a la posibilidad de que esta reestructuración tenga que ver con las discrepancias por la participación de la empresa privada en la Fundación Cidade da Cultura. No son de origen oficial, sentenció.
