El bus en el que murieron tres jóvenes en 2009 iba a 108 km/h

Los peritos que participaron en la elaboración de los distintos informes del accidente de autobús en el que murieron tres jóvenes integrantes de un equipo de voleibol en 2009 en Lavacolla (Santiago), coincidieron en señalar que los datos, en los que no ven 'anomalías', indican que el vehículo circulaba a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora en una zona limitada a 40.
Así lo determinaron, en vista de las marcas de frenada y los datos del disco del tacógrafo del autobús, tanto los agentes de la Guardia Civil que hicieron el informe preliminar como los expertos en análisis de accidentes que hicieron otro posterior más minucioso.

Los distintos agentes que prestaron declaración ayer ante la juez recordaron que la primera inspección ocular estableció que el tacógrafo del vehículo marcaba una velocidad máxima de 105 kilómetros por hora en el momento en el que el conductor perdió el control del vehículo. Sin embargo, una medición más precisa estableció esta velocidad en 108,5.

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